Clooney debutó como director en 2002 con ''Confesiones de una mente peligrosa'', y desde entonces ha sido elogiado por su trabajo como cineasta.
Reuters.LOS ANGELES.- El próximo 20 de febrero se estrenará en Chile la quinta película de George Clooney como director, "Operación Monumento". La cinta narra la historia verdadera de un grupo de expertos, curadores, galeristas y artistas que fueron enviados a Europa por el presidente Franklin D. Roosevelt para recuperar miles de obras de arte robadas por los nazis, además de proteger miles de piezas amenazadas por los bombardeos aliados.
"No estamos muy familiarizados con esta historia, lo cual es extraño viniendo de una película sobre la Segunda Guerra Mundial. Generalmente, uno supone que ya lo ha visto todo sobre esa época", dice Clooney en una conferencia de prensa a pocos días del estreno en Estados Unidos.
La película está basada en el libro homónimo de Robert M. Edsel y Bret Witter, y cuenta en su reparto con Matt Damon, John Goodman, Bill Murray y Jean Dujardin, entre otros actores.
Clooney debutó como director en 2002 con "Confesiones de una mente peligrosa", y desde entonces ha sido elogiado por su trabajo como cineasta. Pero él recibe los aplausos con humildad.
"He trabajado con los hermanos Coen, con Steven Soderbergh, con Alexander Payne. He trabajado con formidables cineastas a lo largo de los años. O sea que uno intenta observar lo que ellos hacen y luego simplemente se lo roba", dice bromeando en su encuentro con la prensa en Los Angeles.
La cinta muestra cómo el centenar de hombres que recorrieron Europa durante el operativo, tenían la tarea de localizar y recuperar las obras que Adolf Hitler había robado a las familias judías y a los grandes museos europeos para crear su megalómano museo de arte de Linz.
"Era un grupo de hombres que uno jamás habría imaginado en una zona de guerra", explica el productor y coguionista del film, Grant Heslov. "Ni eran jóvenes ni estaban hechos para la batalla o el heroísmo".
La seriedad del tema no impide que la película adopte un tono ligero y divertido, reivindicado por los autores. "Es el tono que George y yo queríamos", precisó Heslov.
"Queríamos hacer una película que nos recordara el tipo de cintas de guerra que veíamos en nuestra juventud. Había algo de humor en ellas", dijo. "Sabíamos que no íbamos a hacer 'La lista de Schindler' o 'Salvando al soldado Ryan'. Esas son películas excelentes, pero con una perspectiva totalmente distinta sobre la guerra".
Muchas de las obras saqueadas por Hitler fueron halladas y entregadas a sus propietarios, pero "fue un proceso largo, que continúa hoy en día", observó Clooney. "No es tan sencillo, porque es difícil sentir empatía por alguien como Rothschild, que tenía la mayor colección privada del mundo. La gente piensa que, como eran muy ricos, el daño no era tan grave. Pero, obviamente, las obras tenían que ser devueltas".