Vladimir Urin asumió la misión de mejorar el clima laboral al interior del Bolshoi.
AFP
MOSCÚ.- El director general del Bolshoi, Vladimir Urin, abogó por una política de "transparencia" para darle "una atmósfera artística normal" al célebre teatro ruso que desde hace meses se ha visto envuelto en una serie de escándalos y conflictos internos.
En diciembre, el bailarín Pavel Dimitrichenko fue condenado a seis años de cárcel por organizar un ataque con ácido que casi le hace perder la vista al director artístico de la institución, Serguei Filin. El caso sacó a la luz las rivalidades feroces entre los artistas.
Por otro lado, el bailarín estrella Nikolai Tsiskaridze, en conflicto abierto con Filin, y el director del Bolshoi, Anatoli Iksanov, fueron cesados.
"El desafío es crear la máxima transparencia (...) sobre todo en cuanto al reparto de papeles. Cuanto más transparente sea esto, mejor", declaró hoy a la prensa Urin, quien fue nombrado en remplazo de Iksanov con la misión de restaurar la reputación del teatro y el orden.
Por otra parte, Filin tiene contrato con el Bolshoi hasta marzo de 2016, y su eventual prolongación se negociará el año próximo, según indicó Urin.
El director anunció también que por primera vez el Bolshoi venderá plazas para seguir de pie los espectáculos, a un precio de algo más de dos euros.
