En 2009 Rubina acudió a la ceremonia de los Oscar en compañía de los otros protagonistas de ''Slumdog Millionaire''.
APNUEVA DELHI.- El cortometraje documental "La alfombra roja", que narra la vida de la niña Rubina Alí en un slum -barrio de chabolas- de Bombay tras protagonizar la oscarizada "Slumdog Millionaire", podría alzarse hoy con un premio Goya. En 2009 Rubina acudió a la ceremonia de los Oscar de Hollywood en compañía de los otros protagonistas de "Slumdog Millionaire" y fue testigo de cómo la película de Danny Boyle se hacía con ocho de las diez candidaturas a las que estaba nominada.
Un año después, los directores españoles Iosu López y Manuel Fernández se trasladaron al slum de Garib Nagar, en el distrito de Bandra, en Bombay, para narrar la realidad que escondía la vida de Rubina, que por entonces tenía 12 años, tras el éxito de Hollywood.
El documental, a pesar de descubrir las condiciones de insalubridad y extrema pobreza en las que vivía la joven, muestra a una Rubina optimista, feliz, que disfruta jugando con sus amigos tras el colegio o que sueña con poder dedicarse a la interpretación.
"Hace tres años cuando vinisteis a rodar el documental te dije que de mayor quería ser actriz, y todavía quiero seguir siéndolo. Ese sueño nunca ha cambiado", dijo recientemente Rubina a Iosu López en un viaje de este a Bombay, según afirmó el director.
En las declaraciones de Rubina a López la adolescente de 15 años parece haber madurado, consciente de los "muchos problemas" que entraña el día a día, sobre todo tras el incendio que devastó su chabola y en el que perdió todos sus "recuerdos de los Oscar".
"La vida no es fácil", sentenció la adolescente, que explicó que tras el incendio vivió unos días en la calle con su familia, después tres meses en una chabola que les prestaron, luego en una casa de alquiler y desde hace un año y medio en su propio apartamento.
La adolescente recordó con nostalgia el momento en el que regresó a su barrio procedente de EEUU tras los Oscar, y cómo estaba repleto de gente y estos "agitaban las manos y coreaban Rubina, Rubina", mientras ella "estaba subida a los hombros" de su padre.
"Ahora que soy finalista de nuevo sería un honor ganar este premio (Goya) con 'La alfombra roja', me sentiría muy feliz, sería como un segundo Óscar en España", reveló Rubina, que estará durmiendo cuando esta noche se celebre la 28 gala de los Goya.