''El Gobierno busca un cabeza para cada crisis'', dijeron hoy al referirse a los dos años que pasaron en prisión por arremeter contra Putin.
EFE.BERLÍN.- Las dos integrantes de Pussy Riot que fueron liberadas de prisión a fines de 2013 anunciaron hoy que están evaluando la posibilidad de iniciar una carrera política, por lo que podrían postular a las próximas elecciones municipales.
Nadezhda Tolokónnikova y María Aliójina hicieron el anuncio en Berlín, donde se presentará un documental sobre su encarcelamiento.
Desde que salieron de prisión, gracias a una amnistía emitida pocos meses antes de que concluyesen sus condenas a dos años por un delito de "gamberrismo motivado por odio religioso", Tolokónnikova y su compañera María Aliójina promueven varios proyectos para defender los derechos de los presos en Rusia.
Han emprendido asimismo una campaña internacional para denunciar la situación política en Rusia y para conocer la situación de las cárceles en otros países.
"Hay otras personas, presos políticos, en la cárcel en Rusia condenados a 5 o 10 años por lo mismo que nosotras", aseguró Tolokónnikova, que recordó especialmente a los manifestantes anónimos que se encuentran en prisión desde las protestas masivas que siguieron a las últimas elecciones generales.
Esos presos no se han podido beneficiar de la amnistía decretada por sorpresa el pasado diciembre por Putin, una decisión que Tolokónnikova tachó de táctica del presidente ruso para "mejorar su imagen".
Aliójina recalcó que "no es cierto" que los opositores encarcelados golpeasen a la policía, como también es falso que ellas fomentaran el "odio religioso" cuando grabaron de forma ilegal en la catedral de Cristo Salvador de Moscú la plegaria "punk" que desató su juicio: "Madre de Dios, echa a Putin".
Tolokónnikova destacó a este respecto que su objetivo con este vdeo era destacar los "vínculos corruptos" entre el Gobierno de Putin y la iglesia ortodoxa rusa.
"El Gobierno (ruso) busca un cabeza para cada crisis", sentenció Tolokónnikova, quien consideró "débil" a Putin.
Pese a su liberación, las dos miembros de Pussy Riot en Berlín aseguraron que la presión del Gobierno ruso sigue sobre ellas y sus iniciativas, que ya han topado con problemas en sus primeros pasos.
Muchos de sus colaboradores han sido interrogados por la policía y la administración ha rechazado registrar uno de sus programas, que pretende mejorar las condiciones en las cárceles del país.
Las dos integrantes de la banda "punk" rusa presentarán esta noche en una gala el documental sobre su encarcelamiento, "Pussy Riot: A Punk Prayer", dentro de la iniciativa "Cine para la paz", que de forma paralela a la Berlinale expone en la capital alemana a partir de hoy largometrajes y documentales de carácter político y reivindicativo.