El escritor y filósofo Bertrand Russell sugería a Gran Bretaña invitar a comer a Adolf Hitler en vez de enfrentarlo.
El MercurioLOS ANGELES.- El Museo de la Tolerancia adquirió una carta escrita en 1937 por el Premio Nobel de Literatura, Bertrand Russell, quien en la misiva afirmaba que si el ejército nazi invade su natal Inglaterra, los británicos deberían invitar a comer a Adolf Hitler en lugar de enfrentarlo en una guerra.
"Si los alemanes logran enviar un ejército invasor a Inglaterra, debemos tratarlos como visitantes, darles alojamiento e invitar al comandante a comer con el primer ministro", escribió Russell al crítico británico Godfrey Carter. "Este proceder los desconcertaría totalmente", apuntó.
El museo, que pertenece al Centro Simon Wiesenthal, anunció que adquirió el escrito en una subasta realizada en Gran Bretaña, donde desembolsaron 4 mil dólares.
El rabino Marvin Hier, fundador del Centro Wiesenthal, dijo que la carta del también filósofo será exhibida en el museo junto con una que Hitler escribió en 1919, en la que esbozaba puntos de vista antisemitas que a la larga resultarían en el Holocausto y la aniquilación de seis millones de judíos.
El museo tiene como propósito educar a las personas sobre el Holocausto y desafiarlas a que se opongan a todas las formas de discriminación.
La carta de Russell es importante porque advierte a las futuras generaciones que incluso un catedrático distinguido puede estar equivocado al permitir que nadie se oponga al mal, dijo Hier.
"La realidad es que Russell tenía todas las credenciales. Quizá era el filósofo más grande de Gran Bretaña y había ganado el Premio Nobel de Literatura. S in embargo, no comprendió un concepto básico: la idea de que cuando se permite el florecimiento del mal en estas condiciones, que si somos agradables a Hitler, si le servimos el mejor vino, es simplemente absurdo (pensar) que Hitler verá las cosas desde nuestra perspectiva", apuntó.
Bertrand Russell, uno de los principales pacifistas del siglo XX, gradualmente cambió sus puntos de vista hacia el líder del Partido Nazi.
En la carta, escrita en la época en la que Adolf Hitler despojaba de sus derechos a los judíos alemanes, enviaba prisioneros políticos al brutal campo de concentración de Dachau y construía una gigantesca maquinaria militar, Russell consideró que no valía la pena que el país entrara en guerra.
"Podemos ganar o perder. Si perdemos obviamente no será positivo. Si ganamos inevitablemente habremos adquirido durante la lucha sus malas cualidades y al final el mundo no estará mejor que si hubiéramos perdido", indicó.