SANTIAGO.- Podría estar nerviosa y hasta algo ansiosa, pero Carolina de Moras se escucha tranquila y entusiasmada. A todas luces se nota que está gozando estos días previos a su debut como animadora del Festival de Viña del Mar, ya instalada en la Ciudad Jardín.
"La verdad es que estoy súper emocionada, disfrutando cada instante, pasándolo bien y tratando de guardar cada minuto en mi memoria", reconoce la mujer que hace casi cuatro años hizo un alto a su carrera de modelo para comenzar a recorrer un camino en la conducción que, a poco andar, ya le fijó como destino el escenario de la Quinta Vergara.
A poco más de 48 horas de dar el "vamos" a la edición 55 del certamen viñamarino, De Moras cuenta que "la agenda se está apretando cada vez más", y agrega que siente que "los días ya comenzaron a pasar volando".
A inicios de esta semana la ex animadora de "Buenos días a todos" empezó a cumplir con sus actividades oficiales en la ciudad, las que convalida con su trabajo de preparación para Viña 2014. "Todas las tardes nos reunimos con Rafa y el equipo para trabajar en los libretos, ir afinando detalles y revisar bien los textos", cuenta, destacando que "estamos súper entregados a lo que estamos haciendo, así que no renegamos de toda la pega que tenemos que hacer".
Carolina de Moras afirma que "ésta es una experiencia muy diferente a la que una puede esperar en el mundo televisivo, porque es un escenario prácticamente único". De ahí que, según sus palabras, el certamen "representa un gran desafío, ya que no hay escuela para animar un festival de esta envergadura".
En el camino para llegar a la Quinta, la ex "Salta si puedes" dice que el apoyo de Araneda ha sido fundamental. "Rafa es un increíble compañero. Ha sido una grata sorpresa lo que he vivido con él... he descubierto a un tremendo profesional y a un gran hombre, cálido y generoso, que se ha convertido en el partner ideal. De verdad, trabajar con él en este Festival es lo mejor que me podría haber pasado", asegura enfática.
De Moras asumió el desafío de animar el certamen en septiembre pasado —aunque fue confirmada oficialmente en octubre—, tras la renuncia de Eva Gómez. Desde entonces a la fecha, siente que "he aprendido y absorbido un montón de cosas nuevas que nunca pensé que iba a aprender. Por eso me siento súper feliz como profesional, pero por sobre todo como mujer".
Respecto de sus expectativas en torno a lo que serán los seis días al frente del autodenominado "festival de los festivales", comenta que "hemos trabajado un montón, estamos relajados, hay buena onda, y por eso esperamos pasarlo bien y disfrutar de esto. Ya hicimos todo, y ahora hay que empezar a vivir el Festival".
Carolina de Moras arribó a la Ciudad Jardín a comienzos de semana para instalarse en su habitación del hotel Enjoy, convertido hoy en una especie de centro de operaciones. Hasta ahí arribó sólo con un par de maletas, pues asegura que no llevó nada que no vaya a usar.
"Con mi equipo nos organizamos bien para tratar de venir a Viña resueltos y no traer cosas porque sí", confidencia, y añade que "hicimos pruebas de vestuario para elegir los looks de cada día y sus diferentes ocasiones".
Acerca de los vestidos que lucirá sobre el escenario, indica que "voy a vestirme sólo con diseñadores nacionales, ya que creo que es positivo potenciar el diseño nacional, sobre todo porque hay mucho artista bueno en Chile. De hecho, estos chicos se sacaron la mugre y lograron cosas que nunca pensé que íbamos a tener, con tan buena factura y calidad en nuestro país. De verdad que los vestidos quedaron muy bonitos".
Más allá de cómo lucirán Carolina de Moras y Rafael Araneda en la Quinta, y cómo será el desempeño de cada uno, muchos especulan sobre cómo será el "beso" entre esta nueva dupla de animadores. "No lo hemos ensayado... En realidad no sé si se ensaya, pero yo le pregunté sobre esto a Rafa y me dijo 'tú déjate llevar, no más', así que eso haré", señala entre risas.