VIÑA DEL MAR.- Una especial versión de la canción "América", de Nino Bravo, que reunió en un mismo escenario a la pianista de origen pascuense Mahani Teave, al tenor pehuenche Miguel Ángel Pellao, y al trío de hip hop nacional Tiro de Gracia, dio el "vamos" a la 55 versión del Festival de Viña del Mar.
La obertura fue pensada como un homenaje a Latinoamérica y por eso, además de la fusión de sonidos, la interpretación del tema fue acompañada por un cuerpo de baile que representaba a las diferentes etnias de nuestro país, y se ubicó estratégicamente sobre una tarima instalada en plena galería.
Tanto Teave, como Pellao, fueron recibido por el público de la Quinta Vergara con fuertes aplausos. Sin embargo, la ovación fue para Juan Sativo, Zaturno y Lenwa Dura, quienes irrumpieron en el escenario vestidos de gala, muy propio para la ocasión. Todos ellos fueron acompañados por un coro de niños, la orquesta filarmónica de Chile, y un set de visuales que destacó por poner en pantalla a diferentes parejas, incluida una homosexual, así como una serie de imágenes de nuestro país y de niños de todo el mundo.
En medio del ballet oficial del Festival aparecieron Carolina de Moras y Rafael Araneda, quien destacó que con este inicio querían enviar un "mensaje de esperanza al millones de niños que merecen y exigen una vida mejor".
La dupla de animadores fue bienvenida por el "monstruo" con aplausos y la tradicional solicitud, a voz en grito, del "beso", el que fue realizado de manera muy coqueta, pero bastante más sutil que aquellos que hasta el año pasado se daban Araneda y Eva Gómez. Todo muy en el tono de lo que es el estreno de esta nueva pareja de conductores.
De Moras, que luce radiante en un vestido color verde esmeralda, no pudo ocultar sus nervios sobre el escenario a la hora de dar la bienvenida y tuvo más de un traspié, pero al público pareció no importarle, ya que sólo hubo aplausos para la debutante.