''La gente no sabe lo que hago, salvo pequeño fragmentos que han mostrado en televisión, pero estoy tranquilo, estoy feliz'', dice el humorista, de cara a su presentación.
El MercurioVIÑA DEL MAR.- Han pasado cuatro décadas desde que comenzó en el humor, casi tres desde sus primeras apariciones en "Sábados Gigantes", y cerca de 15 desde el fin de su fórmula más exitosa, Melón y Melame. Una acumulación de tiempo y de experiencias que deberían ser más que suficientes como para sentirse un veterano en esas lides, pero Gigi Martin se muestra en estos días en una esfera totalmente opuesta. "Vengo a graduarme como humorista", dice sobre su paso por el Festival de Viña del Mar.
"Es que estuve mucho tiempo con Mauricio (Flores), siendo su bandejero y sin poder demostrar lo que hacía solo", explica a Emol. "Cuando digo que soy resiliente es porque no es fácil volver a partir. No es fácil cuando pierdes la autoestima, cuando tienes que volver a reinsertarte en el medio, luego de que nadie te contrate porque eres el ventrílocuo", confiesa abiertamente, devolviéndose a sus días más difíciles, tras la ruptura de la dupla.
Pero ese tiempo ya pasó. Martin se reinventó en un estilo de café concert, contando historias más que chistes, y de eso vive hoy, con las fiestas de empresas como su escenario regular. De ese modo llegará esta noche de jueves al certamen, como si fuera un debutante. "Es que nunca se toca el cielo, ni aunque me vaya bien en Viña. Todos los días uno sigue aprendiendo. Siempre es una primera vez, y ésta será mi primera vez en Viña, porque lo anterior ya es historia", dice sobre sus triunfos en la Quinta Vergara junto a Flores.
-¿Cómo ha sido la reacción de la gente hacia tu nuevo perfil?
-Muy bonita. Estuve hace poco en Movistar Arena con ocho mil personas, y el recibimiento fue apoteósico, muy bonito. Me tuve que quedar callado un rato antes de partir, por los aplausos. Y después vino la rutina, y la gente escucha muy calladita, y luego se ríen, aplauden, se ríen. Y así vamos conversando.
-¿De qué te gusta hacer humor?
-De lo que nos pasa todos los días: En la oficina, cuando vas a una fiesta con tu mujer, de todo. La rutina está entretenida, y a mí me ha ido bien. No tendría por qué fallar.
-Has dicho que tienes un show estructurado en tres segmentos, para irlos pasando de a uno...
-Es cierto. Son tres segmentos, pero no puedo decir más. Siempre en los shows digo "pasemos la primera, y si pasamos la primera, vamos a la segunda". Pero siento que la gente me va a recibir bien. Me pidieron 40 minutos, no me puedo pasar. Pero yo siempre hago una hora, una hora y cuarto, aunque en eventos distintos. Éste es un festival, voy después de Rod Stewart. No es fácil.
-¿No estás relajado, entonces?
-Voy con el respeto que la gente se merece. Una señora me dijo en la calle "lo único que queremos, independiente de lo que pase en Viña, es que usted esté bien. Queremos verlo bien". Que la gente te diga eso... ¡Hasta cadenas de oración me han dicho que van a hacer! Eso me pone contento.