VIÑA DEL MAR.- "Tenía mucha inseguridad, porque iba a presentar un café concert. No iba a contar chistes, sino que una historia, y eso no es fácil", reconoció Gigi Martin tras su exitosa presentación en el Festival de Viña.
El humorista, quien se llevó los cuatro premios que entrega el certamen, dijo que el triunfo del comediante argentino Jorge Alís "me dio la pauta para decir 'esto va a resultar'". Aún así, tal como lo hizo sobre el escenario, reconoció que inició su presentación con una cuota de nervios.
"Viña es muy especial. Siempre es una caja de sorpresas y aquí no está garantizado el éxito", explicó, añadiendo que "subirse ahí y tener que hablar por una hora, aunque tengas la experiencia que tengas, es tremendo".
Tras su triunfal reencuentro con el "Monstruo", Martin aseguró que "esto es una fantasía y la estoy disfrutando a concho". Razones para hacerlo tiene de sobra, pues además de recibir el cariño del público y adjudicarse antorchas y gaviotas de plata y oro, el otrora compañero de Mauricio Flores se dio un lujo muy particular en su paso por Viña 2014: Cerró su show interpretando un tema de Raphael.
"Nunca pensé que iba a cantar en la Quinta Vergara. Fue un gusto que me di porque me refugié en la música de Raphael en mis momentos más difíciles", comentó.
Luego de ser consultado respecto de si implicó algún riesgo presentar en el Festival a su singular compañero, un muñeco que emula a Augusto Pinochet, Gigi Martin aseguró que nunca tuvo miedo de hacerlo, porque "llevo muchos años con este espectáculo y lo he presentado en instituciones militares, y muchas organizaciones importantes. Es un trabajo que ya estaba probado, y con él hemos arrasado donde quiera que vamos". Advirtió, además, que esta vez "sólo mostré una pincelada de esa rutina".
El comediante dedicó su éxito en el Festival a su hermano fallecido. "En algún lugar está y me iluminó esta noche", señaló.