''La marca Lollapalooza es relevante, pero no tiene por qué ser percibido como un producto importado desde fuera. Espero que la juventud chilena viva este evento como algo que les pertenece'', dice el italiano.
Universal.SANTIAGO.- A la misma hora en que los canadienses de Arcade Fire den el vamos a uno de los shows centrales del último día de Lollapalooza, a unos metros el italiano Lorenzo Jovanotti dará la partida a un espectáculo que lo reencontrará con el público chileno, ese que lo siguió en masa a mediados de los noventa con las contagiosas "Penso positivo" o "L'ombelico del mondo".
Pero este reencuentro no será un número kitsch- bien se sabe que las jornadas de Perry Farrell no se prestan para eso-, sino que será un espacio en el que Jovanotti hará gala de sus casi tres décadas de carrera. Es eso lo que lo lleva a ser el penúltimo número del Playstation Stage, y no sólo el recuerdo de los dos discos que lo hicieron sonar una y otra vez en las radios chilenas (Lorenzo 94 y Lorenzo Raccolta) hace 20 años.
A pocas semanas de su regreso al país, este italiano de 47 años celebra ser parte de Lollapalooza y da a entender que esta experiencia la disfrutará más que su debut en el Festival de Viña del Mar en 1995.
"Viña fue entretenido, pero fue hace mucho tiempo, y el muchacho que era entonces no tenía mucha consciencia de lo que estaba pasando", dice a Emol, recordando, no obstante, que su paso por la Quinta Vergara "fue tremendo", y lo llevó a experimentar algo parecido a lo que se vive en su país con San Remo, "cuando el país se paraliza por cinco días y la vida de todo el mundo pareciera que se centra en los artistas y las canciones".
El autor de "Serenata Rap" asegura que está "muy feliz" por su participación en el certamen del parque O’Higgins, sobretodo porque llega como un "representante de lo 'no yankee'" dentro del cartel. "Eso es algo muy bueno, porque la marca Lollapalooza es relevante, pero no tiene por qué ser percibido como un producto importado desde fuera. Espero que la juventud chilena viva este evento como algo que les pertenece", dice el músico que precederá a New Order en uno de los seis escenarios del maratónico encuentro.
De música y política chilena
Jovanotti llegará a Lollapalooza cinco meses después del lanzamiento de su último trabajo, el disco en vivo Lorenzo Negli Stadi - Backup Tour 2013, y cuenta que aunque su setlist incluirá algunas canciones tradicionales de su repertorio, también sumará un homenaje a la música chilena. "Será poderoso, con un enfoque de Jam Session, bueno para bailar y saltar, para divertirse y escuchar cosas impredecibles que pasen en el escenario. Me gustaría rendir un tributo a la música chilena, pero todavía estoy trabajando en eso", apunta el
El cantautor puede rendir ese homenaje porque sabe de música local. En el extranjero conoció a Chico Trujillo y es amigo de Ana Tijoux. "Con Ana, a quien aprecio mucho, hicimos conciertos juntos hace dos años", cuenta, y destaca que tiene cercanía con el legado de "leyendas" como Violeta Parra e Inti Illimani, quienes "en los setenta fueron muy importantes en Italia y nunca han sido olvidados en mi país".
Si bien el músico no ha estado en Chile en los últimos años, sí se ha mantenido al tanto de la situación política y social del país. "Seguí los temas sociales, la movilización estudiantil, las preocupaciones políticas. No puedo decir que sea muy distinto al momento político que vivimos en Italia", cuenta.
"No voy a hacer análisis de eso con mi poca autoridad sobre el tema, pero mi respuesta a cómo mi música se relaciona con eso es muy simple: Compongo música y la música es buena especialmente durante pasajes de la vida, para levantar el espíritu, para mejorar las motivaciones, para celebrar la vida, para encontrar coraje, para recordar que estamos vivos y que podemos participar en los cambios", concluye a menos de tres semanas de su aterrizaje en Santiago.