Octavio Paz también trabajó en doblaje de películas y en radios.
AP.CIUDAD DE MÉXICO.- Mucho antes de convertirse en un emblema de la literatura, el mexicano Octavio Paz buscó empleo como jardinero, trabajó quemando billetes fuera de circulación en el Banco de México e incluso compuso una canción para ser interpretada por Jorge Negrete, estrella de la "época de oro" del cine mexicano.
Estas y otras anécdotas que muestran una faceta insólita de uno de los mayores intelectuales que ha dado México al mundo, además de su único Premio Nobel de Literatura, están contenidas en las páginas de diversas publicaciones que empiezan a salir a la venta al cumplirse un siglo del nacimiento de Paz (1914-1998).
Una de las obras, publicadas por la editorial mexicana Fondo de Cultura Económica (FCE), narra cómo un joven Octavio, de 29 años, tomó la pluma y compuso una canción para la película "El Rebelde" (1943), protagonizada por Negrete. Nunca llegó a verla interpretada en la voz del "charro cantor" porque ese año recibió la beca Guggenheim, se fue a estudiar a la Universidad de California y luego inició su carrera como diplomático, así que volvió a México muchos años después.
Tampoco forma parte de sus obras completas porque Paz murió antes de incluirla, aunque se publicó por primera vez en 1991 en la revista "Artes de México".
Esta historia es parte del libro "Una introducción a Octavio Paz", de Alberto Ruy Sánchez, una guía fácil para quienes pudieran sentirse intimidados por el volumen y la profundidad del trabajo del poeta, ensayista, traductor y diplomático.
Ruy Sánchez relata también que en plena Segunda Guerra Mundial el autor de "El arco y la lira" intentó enlistarse en 1945 en la marina mercante de Estados Unidos, pero no fue aceptado.
En San Francisco trabajó en el doblaje de películas e incursionó en la radio. Cuando se le acabó el dinero para pagar el hotel donde vivía, tuvo que habitar un pequeño vestuario, casi un closet, situado en un club de ancianas.
Otra de las publicaciones mostrará la vida del poeta y también crítico de arte en 100 imágenes, en relación con el siglo de su nacimiento. El escritor Rafael Vargas es el autor de esta iconografía, hecha en colaboración con Marie-José Paz, viuda del Premio Nobel de Literatura 1990.
A Paz no le gustaba la cámara, sin embargo fue uno de los escritores mexicanos más retratados del siglo XX. Sus "rostros" quedaron plasmados en 2010 en una publicación de la autoría de Vargas, que lanzó el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de México, con instantáneas de Collete Álvarez Urbajtel, Lola y Manuel Álvarez Bravo, Héctor y María García, Paulina Lavista, Nadine Markova y Marie-José Paz, por citar algunos.
La otra gran apuesta del FCE, la editorial más grande de América Latina y donde Paz publicó gran parte de su obra, es la nueva edición de sus Obras Completas en ocho tomos, verificada por él mismo y con prólogos de su autoría para cada volumen.
"Lo que vamos a hacer es recuperar el orden definitivo que él dejó pero con nueva tipografía, nuevo diseño editorial y corrigiendo algunas erratas", afirmó Tomás Granados, gerente editorial del FCE.
"Hay que precisar que cuando hablamos de obras completas no quiere decir que está todo lo que escribió. Él dejó fuera algunos textos porque juzgó que no era el momento de incluirlos", explicó
Sólo vivió en Japón medio año, como diplomático, pero el autor de "Águila o Sol?" quedó fascinado por sus formas estéticas, su filosofía, su cultura.
En alguna ocasión declaró: "En la tradición japonesa encontré, primero la idea de la concentración, segundo la idea de lo no terminado, de la imperfección. Un poema japonés dice con muy pocos elementos algo que tiene una gran intensidad. La poesía japonesa esa una lección de economía".
De ese nexo hablará el libro "Japón", a cargo del poeta Aurelio Asiain, cercano colaborador de Paz. La obra reúne los textos de Paz sobre ese país, sus traducciones de poetas nipones, como Matsuo Basho, los textos que expertos en cultura japonesa y académicos japoneses han escrito sobre el laureado escritor mexicano.
Y aunque suman diez las nuevas publicaciones sobre Paz de esta editorial mexicana, que abordan también su relación con Francia o su correspondencia personal con diplomáticos y otros colegas mexicanos, una de las más especiales se titula "También soy escritura. Octavio Paz cuenta de sí".