SANTIAGO.- Perry Farrell ya se siente como en casa. Con cuatro versiones de Lollapalooza en Chile, al creador del evento sólo le queda una meta por cumplir: superar al festival anterior, algo que a sus ojos, esta vez se cumple.
Para lograrlo, el estadounidense tiene clara su apuesta: La calidad de músicos que se presentan. "Las mayores fortalezas que tiene esta versión, por supuesto que principalmente son los músicos. El que todos ellos traigan como 80 mil personas y las junten. La cosa es qué es lo que junta a tanta gente: la música", explica.
"Todos pasan un buen rato, todos están dispuestos a compartir sus experiencias, su amor y su felicidad", agrega, mientras señala que ésa es una de las claves que tiene presente para evaluar cómo fue la primera jornada del festival.
"Miro a las personas alrededor y sólo veo cuán nerviosos o incómodos, o cuán cómodos o contentos están de estar acá. Todo el mundo está dispuesto a sonreír cuando los miro. Así que ésa es mi evaluación. Todos están muy felices, así que la ocasión es hermosa", explica.
Con respecto a si con esta cuarta versión del festival ya está claro que éste no se va más del país, el músico explica que por el momento así será, pero que nunca se sabe lo que puede suceder. "Que Lollapalooza esté pasando en Chile, es producto de miles de hombres y mujeres que hacen que este festival suceda. Cada uno se tiene que moverse casi como un insecto, como hormigas. Tienen que estar convencidos de avanzar. Las cosas pueden cambiar a futuro", cuenta.
"Lo que veo ahora para los próximos años, para esta generación, es que estamos haciendo un buen trabajo para las personas que asisten y los que viven actualmente en el planeta, en 2014. Es el tiempo en que Chile se merece paz, felicidad y experimentar, y ser parte de esta red de música mundial. Los amamos, queremos estar y pasar el rato con ustedes, y que ustedes pasen el rato con nosotros", agrega.
Precio de las entradas
Desde que comenzó la seguidilla y habitualidad de megaeventos en la cartelera nacional, el precio de las entradas se ha transformado en un tema problemático. Por ello, la frase que el creador de Lollapalooza despachó en una entrevista ofrecida hace pocos días a la revista "Billboard", en la que aseguraba que las ganancias en Sudamérica eran el doble o triple que en otras partes del mundo, sacó ronchas.
Días más tarde, Farrell asegura que no ha ganado tanto como se piensa con la expansión de su licencia, pero, medio en serio y medio en broma, se abre a la opción de que eso pueda pasar a futuro. "Estoy seguro que el dinero vendrá después. Y me gustaría (tener) el dinero, porque tengo una familia y quiero surfear en una hermosa, exótica y lejana isla. Pero mucho después. Vivo mi vida de manera pura, no quiero decir que instintivamente, pero es una experiencia sensorial. Entonces si siento que hay algo bueno para hacer, lo hago. No sé dónde está el dinero, pero sé que Lollapalooza es exitoso. Hay aproximadamente 80 mil personas, apreciando, disfrutando la música. Y las personas no están enojadas, no están preocupadas, sintiéndose inseguras. Es un buen lugar para estar", agrega.
Porque su motivación, afirma, no está en el dinero, sino en la promoción del arte y en el lazo que ha logrado con nuestro país: "Amo hacer esto, amo a las personas chilenas y amo a sus músicos, y quiero que todos se reúnan".
Además, el músico aclara que el precio que se paga por ir al festival es el que ayuda a traer grandes grupos, por lo que cada peso gastado, lo valdría. "Nos aseguramos que el dinero que paguen es lo que necesitamos para que el festival se sienta como debe. Que el precio de las entradas sea más caro, es porque el costo sube. Así es como funcionan las cosas", afirma.
