SANTIAGO.- No fue tan amable el reciente paso de Julian Casablancas por Chile. Tras su sideshow en el Club de la Unión y su presentación en Lollapalooza el domingo, fueron varias las críticas que el líder de The Strokes recibió, y todas apuntaban a lo mismo:
El pésimo sonido de sus presentaciones.
El líder de The Strokes recibió sus primeras críticas el viernes, pero la repetición de las fallas en uno de los escenarios centrales del festival no fue perdonada por el público, y no más de cuatro mil personas terminaron viéndolo, número considerablemente inferior al que había en el inicio de su concierto.
"Estamos tratando de mejorar, sólo hemos hecho como seis o siete shows juntos", se excusa Casablancas tras bajar del escenario. "No es una linda cosa que te digan que sonaste mal... (Los críticos) se pueden ir al diablo", agrega entre risas.
"Sólo tratamos de tocar cosas nuevas, escribir cosas nuevas, tocar con otra gente en el escenario y dar lo mejor posible de nosotros. Estamos en un festival y puede ser diferente, porque creo que cuando estamos tocando en un lugar cerrado sonamos bien, y a veces para tocar en vivo y sonar bien puede que necesites como 30 shows. Pero no es una linda cosa para decir a alguien (que suena mal), aunque sea cierta", dice.
Para Casablancas las críticas recibidas son sólo un detalle, puesto que para él lo principal sería pasarlo bien en el escenario y que sus seguidores pasen un buen rato. Por eso, se declara contento. "Fue rico, porque me divertí mucho. Chile ha sido súper entretenido, y si no fuera así diría cualquier cosa, o te mentiría... Pero créeme, no estoy mintiendo", asegura.
"Trabajamos lo más duro que podemos y tratamos de mejorar. Cuando haces antes otros shows, uno puede sacar elementos de ellos, pero tocar en un festival tiene una magia diferente, ya que cuando la gente no ha escuchado tus canciones y lo hacen por primera vez... Eso hace que los fans se vuelvan locos", continúa, tratando de ver el vaso medio lleno.
"Mi pequeño festival"
En cerca de una hora este domingo, el líder de The Strokes logró mostrar su proyecto personal junto a su grupo The Voidz, haciendo un repaso de su único disco en solitario,
Phrazes for the Young (2009), además de algunas canciones de su banda madre, para satisfacer a quienes acudieron a verlo por ser fans de ésta.
"Tocamos dos canciones de los Strokes y tenemos nuestro disco, pero la gente aún no lo conoce tanto. Así que tratamos de tocar nuestras canciones, pero no todas, sino que como la mitad de ellas. Son como tres mías como solistas, una o dos de The Strokes y algunas nuevas, algo así", cuenta sobre sus espectáculos.
"Trato de hacer a todos felices y así hago nuevos fans, lo que es cool. Quizás volvamos y toquemos de nuevo, porque me gusta hacer cosas diferentes", agrega.
Casablancas asegura que no tiene muy claro cuál va a ser su futuro, sólo tiene algunas ideas de lo que pretende hacer para este año y algunos otros proyectos en mente. "No sé lo que haré, en verdad no sé que estoy haciendo ahora —dice entre risas—. Pero creo que vamos a grabar este álbum en el que estamos trabajando y seguir tocando con este grupo, para que la gente siga conociéndonos".
"Eres como una persona diferente cuando tienes dos bandas", reflexiona. "Uno va creciendo. Para mí, The Strokes son mis hermanos, y éstos son mis otros hermanos, ha sido una gran colaboración. Estoy haciendo esto ahora y quiero hacer más cosas con The Strokes, con ellos me gusta pasarlo bien".
Sobre los planes de regresar a Chile, Casablancas definitivamente quiere hacerlo, y para eso tiene una idea de cómo le gustaría que pasara, por mucho que se asemeje al itinerario exacto con el cual vino esta vez: "La verdad es que me gusta hacer las cosas que amo. Es difícil, pero nos gustaría tener nuestro pequeño festival, y tener entre seis y siete bandas, y así hacer nuestro pequeño show acá. Quizás hacer un show gratis después o un sideshow. Además, de volver y tocar en otros lugares".
