NYT
SANTIAGO.- Tras el éxito obtenido con "El conjuro", que recaudó más de 318 millones de dólares en el mundo, Warner Bros. anunció una secuela llamada "El conjuro 2" y un spin off que llevará el nombre de "Annabelle".
Sin embargo, ambas apuestas se encuentran actualmente en peligro, luego de que la productora Evergreen Media Group y Tony DeRosa-Grund, productor de la cinta original, presentaran una demanda en Texas por el uso de los derechos del caso real que inspiró la película.
Según informó "The Hollywood Reporter", el documento presentado señala que Warner Bros. y New Line no compensaron adecuadamente a los demandantes para el uso continuado de los derechos fundamentales en los archivos de los investigadores paranormales Ed y Lorraine Warren, que se muestran en la película y cuyo trabajo inspiró la cinta.
La demanda explica que a New Line se le concedió derechos a menos del 1% de los expedientes de los Warren, a cambio de un precio de compra y de darle a DeRosa el trabajo de productor, por lo que los demandantes aseguran que la expansión de la franquicia les da derecho a una mayor compensación.
Por su parte, el productor reclama que los estudios le deben dinero adicional por supuestamente negarse a pagarle el 5% de los beneficios de la película, lo cual le habían prometido.
Con la querella, los demandantes esperan poner fin a la producción de las películas basadas en las historias de los expedientes de los Warren. Por su parte, Warner Bros. y New Line planean luchar contra la demanda.
