"La tensión es el corazón de nuestro proyecto"

En la vida de Dënver, 2013 va a quedar marcado por la aparición de su tercer disco, Fuera de campo, pero también como el año en que este dúo chileno de música pop superó dos obstáculos serios en esa carrera. Y la separación que alcanzaron a hacer pública en septiembre, por unos pocos días antes de reconciliarse, fue sólo el segundo de esos contratiempos.

El primero había ocurrido un mes antes. Por un incumplimiento del sello disquero con el que el grupo iba a publicar el disco (Feria Music), los CDs no fueron fabricados a tiempo para la presentación en vivo de Fuera de campo, celebrada en el capitalino Teatro Cariola con un concierto orquestado y de gala que Dënver había preparado con semanas de antelación.

Aparte de la frustración por la noticia, el episodio tuvo al menos dos efectos. Primero, visto hoy en perspectiva, parece una sinopsis de lo que iba a ocurrir meses más tarde con Feria Music, que terminó por colapsar en enero de 2014 tras la quiebra de la tradicional tienda chilena Feria Mix, de la que el sello era parte. Pero la experiencia sobre todo reforzó una idea que Dënver ya consideraba desde antes. La idea de fundar una disquera propia. Independiente.

Fue lo que anunciaron ese día sobre el escenario del Cariola, y lo que estrenaron poco después con la edición de Fuera de campo bajo el nuevo sello del dúo: Precordillera. Que no sólo es de ellos, porque bajo la misma etiqueta en 2013 publicaron Detrás del vidrio, segundo disco de Colombina (Colombina Parra), y en mayo de 2014 lanzarán el segundo disco de Prehistöricos, uno de los grupos de pop independiente germinados en los últimos años en Chile.

Mariana Montenegro en voz y teclados, y Milk (Milton Mahan) en voz, guitarra y teclados, son Dënver y dirigen también Precordillera junto al músico y fotógrafo Aldo Benincasa, manager del dúo y baterista de la banda de rock psicodélico The Ganjas, entre otros grupos. Y la novedad del sello es la versión en vinilo de Fuera de campo, que Dënver va a lanzar este jueves (ver recuadro) con un concierto en el bar Cienfuegos de la capital. El disco se suma así al vinilo del álbum previo del grupo, Música, gramática, gimnasia (2010).

"Todas las experiencias como auditor son válidas, ya sea un MP3 en baja calidad, flac, CD, blu-ray o vinilo: son formas distintas de acercarse a la música", dice Milk a propósito del nuevo formato del disco. "El vinilo tiene el romanticismo del objeto, del espacio que ocupa, de sentarse a oírlo o compartirlo. El MP3 tiene la bendición de lo inmediato que lo hace único. El CD tiene esa pulcritud del digital que es maravillosa. No creo que la cosa sea poner a pelear los formatos, si no más bien cómo cada uno los integra en su vida".

"Hay público muy dogmático sobre el vinilo, el MP3 y cualquier modalidad, lo que me parece ridículo; finalmente son las canciones las que prevalecen más allá de su formato", continúa. "Particularmente sobre el Fuera de campo, el vinilo dio una calidez y una rugosidad al sonido que creo lo acerca mucho más al ejercicio musical que hicimos, de intentar hacer un disco en plan setentero. Pero cada quien es libre de darle su propio significado", agrega.

-¿Qué tan determinante fue que Feria Music no llegara con los discos fabricados el día del lanzamiento? ¿Fue el detonante del sello propio?
-Milk: Sin lugar a dudas. Fue como que teníamos la semilla de esa idea en mente hace varios años, y ya cuando te sucede algo así es como una señal que no puedes eludir más.
-Mariana: Nos queríamos matar. Imagínate: preparaste un evento con mucho esfuerzo, demasiada dedicación, que es es lanzamiento, y de pronto ese disco no está. Sentía que quizás era una estafa para la gente invitarla y no tener el disco. De todos modos tratamos de que el concierto fuera valioso y único.

-¿De hecho perdieron plata por no tener los CDs para vender?
-Benincasa: Obviamente. Sobre todo después de un show así, donde el noventa y nueve por ciento de la gente se fue feliz: Te compras el disco y lo quieres escuchar en el auto y ponerlo en la casa. La idea era que se fueran las mil copias. No pudimos repartirlo a periodistas ni a gente a la que lo queríamos regalar. El disco hubiera crecido más, hubiera habido más repercusión.

No sólo el grupo terminó por editar Fuera de campo en CD y ahora en vinilo por Precordillera. Dënver viene llegando de una gira con actuaciones en los festivales NRmal (México), South By Southewest (EE.UU.), y en las ciudades colombianas de Bogotá y Medellín, y es además uno de los grupos chilenos que participará en el festival Primavera Sound celebrado en Barcelona en mayo próximo, junto a Congelador y Matías Cena. "Partimos a fines de mayo a España a presentar el disco", dice el cantante.

Colombina, Prehistöricos y el sueño del sello propio

Hace poco más de un año, a comienzos de 2013, Aldo Benincasa se unió como baterista a la nueva banda de Colombina, en la que también toca el hermano de la cantante, Barraco Parra. Es el trío que grabó, con el productor Cristián Heyne, el citado Detrás del vidrio, segundo disco de la cantante luego de su estreno como solista con Flores como gatos (2011), y de su historia previa con la banda de rock Los Ex.

En paralelo, Milk y Pablo Muñoz, dupla de productores que forman además el dúo De Janeiros, estaban grabando el primer disco de Prehistöricos, un grupo que viene grabando desde 2010 formado por Jessica Romo y Tomás Preuss, quien además había formado el dúo Caramelitus con Camila Moreno, y es parte de la banda actual de esa cantante. El grupo teloneó el show que The Cure dio el 14 de abril de 2013 en el Estadio Nacional, además de cumplir en 2013 actuaciones en festivales como Primavera Fauna y Pulsar.

-¿En qué minuto Precordillera se abre a otros músicos además de Dënver?
-Mariana: Fue un poco sobre la marcha. Primero el Aldo empezó a trabajar con la Colombina, tanto en tocar como en hacerle booking (contratación de conciertos). Y los Prehistöricos estaban grabando en nuestro estudio. Entonces eran dos bandas interesantes. La Colombina, para qué decir la trayectoria que sabemos que tiene, y Prehistöricos por la proyección. Son propuestas originales y no tenían sello.

-¿Qué les llamó la atención en Colombina?
-Mariana: Las letras. La actitud.
-Milk: Colombina es única en lo que hace. Es cada día más cercana a la poesía, a una cosa inmediata que casi no respeta forma ni fondo. Simplemente es, una forma de espontaneidad difícil de ver en estos tiempos.
-Mariana: Es que la Colombina es indomable.

-¿Y de Prehistöricos?
-Milk: Tienen un disco lleno de himnos pop de dormitorio o algo así. Como he participado de la producción del disco junto a Tomás (Preuss) he visto la evolución de los temas desde hace unos dos años, que creo fue la primera vez que estuve con ellos oyendo sus maquetas. El tiempo les ha dado la capacidad de hacer crecer sus composiciones cada día un poco más.
-Benincasa: A mí de los Prehistöricos me encanta el sonido, componen buenas canciones, hacen buenas letras, me gusta que cantan en castellano. Ni siquiera hay que pensar mucho, tienen algo muy de ellos.

-Y una buena cantidad de fans jóvenes también.
-Mariana: Eso tienen. Es que el fan cabro chico es muy fan en general, por lo que he observado. Sobre todo a esa generación le gusta mucho la música chilena. Ahora está el tipo de persona que es fan de la música chilena en general, una nueva generación.

"Igual la Colombina agarra juventud", comenta Benincasa. "Es que qué joven no conoce a Los Ex", agrega Mariana.

-¿Fue casual esa combinación de una cantante de más trayectoria y un grupo nuevo?
-Mariana: Casual.
-Benincasa: Porque además el disco de la Colombina estaba listo, como si hubiéramos planificado el lanzamiento. Es un disco que salió en tres semanas. Empezamos a trabajar en enero y estábamos grabando en marzo, con Heyne. Habíamos tocado una sola vez, y un día fue él (Heyne) y me dijo "ya, pues, ustedes están listos, ya tienen el disco". Y como que eso me dio confianza. A principio de año yo no sabía que iba a tener un sello, un grupo nuevo y un disco con la Colombina. Y ella tampoco.

-¿Cómo llegaste a tocar con ella?
-Benincasa: Me llamó. Hace tiempo nos conocemos, tenemos amigos en común. Me dijo "oye, le quiero meter batería a unas canciones antiguas, del primer disco (Flores como gatos). Y yo le decía "pero súbete" (el volumen). Y se empezó a subir y a subir, y de repente me tuve que subir yo. Y ahí con Barraco empezaron a salir nuevas canciones. Al principio era una guitarra electroacústica del Barraco, la eléctrica de la Colombina y la batería. Y ahora son las dos eléctricas.

-¿El sello está abierto a sumar a otros músicos?
-Benincasa: Quizás a lo más uno, dentro de 2014. Más que eso va a ser meterse en las patas de los caballos creo yo.

-¿Y qué planes hay para Precordillera este año?
-Mariana: Como sello, además de editar los discos, difundirlos y distribuirlos, nos preocupamos de que las bandas se mantengan vivas, de incentivar a que hagan videoclips, fechas interesantes, a lo largo de Chile, ojalá en el extranjero. Darles el apoyo para que puedan surgir, a partir de nuestra experiencia como banda y como productores también.
-Milk: Nuestra intención no es ser un sello grande, así que los planes por ende son pequeños, vamos a ir paso a paso viendo qué podemos ir haciendo. Ahora estamos concentrados en Prehistöricos, la idea es potenciarlos mucho. Y yo quiero volver a dirigir videos y trabajar algo con Colombina. Eso por ahora.

Sin riesgos no vale la pena

En septiembre pasado Dënver acababa de lanzar Fuera de campo. Más reciente todavía era el videoclip del segundo single del disco, "Las fuerzas", dirigido por Bernardo Quesney. Y el grupo tomó el avión para una gira a México. Pero fue en esos mismos días copados de compromisos, y vía redes sociales amplificadas luego por la prensa, que anunciaron su separación.

La noticia provocó cierto revuelo local, aunque el dúo tardó unos pocos días en resolver el conflicto interno y anunciar la reunión. "No sé si fue un malentendido: La cosa pasó, fue una pelea, a causa de que compartíamos demasiadas cosas, como vivir juntos, por ejemplo, y muchas más. Y obvio que íbamos a pelear", comenta hoy Mariana. "Lo que pasa es que se hizo público", distingue Benincasa.

"Ahora uno tiene Twitter en el celular y puedes cambiar el mundo tuiteando algo", dice ella. "Creo que fue un error empezar a gritarlo al tiro. En ese momento era real, pero quizás no debimos haberlo publicado. Después nos reconciliamos, principalmente porque estábamos de gira en México, y por la nostalgia, no sé, decidimos darle una oportunidad y tomar las precauciones para no volver a pelearnos de esa forma. Por ejemplo, me fui de la casa. Ahora no nos vemos nunca. Y estamos bien".

"Claro, ahora se echan de menos. Eso es básico", agrega el manager. "Además veníamos de un año súper presionado, era pega, pega, producir y producir, el disco, los lanzamientos, los videos. Para que queden así de buenos es mucho trabajo".

-¿El quiebre duró días?
-Mariana: Tres, cinco días.

-¿La separación más corta y la reunión más rápida de la historia del pop?
-Benincasa: Si no hubiera habido Internet no se hubiera sabido.

-¿Y cómo fue vivir eso en medio de una gira a México además?
-Mariana: Fue todo muy raro. Estuvimos a punto de no ir a México.
-Milk: Igual fue bueno que esto haya pasado en México. Teníamos mucha prensa agendada, y era la mejor manera de explicar lo que estaba pasando. Era más fácil arreglar esto allá que acá.
-Mariana: Porque acá podías huir. En cambio allá no podías huir. Y gracias a lo que pasó tuvimos mucha prensa interesada también. Todos querían escuchar que nos separábamos, y nosotros estábamos diciendo que ya no.

-¿Hasta parecía una estrategia del manager?
-Benincasa: De hecho es la peor promoción que te podías hacer. Porque nos íbamos de gira, el video había salido tres días antes, y a causa de esto no se habló del single ni del video ni del disco ni de nada. No: Para mí fue pésimo.

-¿No se vendieron más disco gracias a eso, por último?
-Benincasa: No. No se vendieron más discos, no se hicieron más tocatas, de hecho nos llamaron menos, porque durante un tiempo mucha gente pensó que estábamos separados.

"Si la gente dice que fue una estrategia...", dice Mariana, dejando el final en el aire. "Fue la peor estrategia del planeta. Retrocedimos heavy", completa Benincasa.

-Aparte fue en los días del once de septiembre.
-Mariana: Sí. De veras que estuve de cumpleaños en México.

-¿La guinda de la torta, cumpleaños en medio de la crisis?
-Mariana: No, pero ahí ya nos habíamos abuenado. Pasamos mi cumpleaños todos en el hotel. Con un whisky y un tequila —sonríe—. El Milton me compró una torta.

-¿Cómo recuerdan esos días ahora? ¿Estuvo en riesgo la continuidad del grupo?
-Milk: Una vida sin riesgos no vale la pena ser vivida. Adoro la tensión, la calma es aburrida e insípida. Con Mari nos amamos de una forma que no podemos explicar y eso implica una gran tensión. Y ése es el corazón de nuestro proyecto.

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