Banda sonora para un bosque vivo

"Soy el guardián de este bosque y defiendo a esta tierra de los invasores", dice la cantante y compositora chilena Esperanza Restucci. Traduce, más bien, porque ésa es parte de la letra cantada en mapudungun que se escucha en "El guardián", la canción central de la próxima película del realizador chileno Jorge Olguín, de cuya banda sonora ella es la creadora.

Es "Gritos del bosque", filme con Fernanda Urrejola, Paulo Brunetti, Carolina Arredondo, Felipe Contreras y Tiago Correa en el reparto y con fecha de estreno anunciada el 14 de agosto. La música comenzará a circular desde antes, con el lanzamiento de la mencionada canción este lunes 14 de abril (ver recuadro al final de la nota) . Será el primer single de la película y un nuevo adelanto de su argumento, relacionado con las culturas originarias y la explotación de los recursos naturales entre otras temáticas.

Ailén y Ana Catrilaf, dos hermanas de origen mapuche, son contratadas para guiar por un bosque de la región de Arauco a un geólogo norteamericano cuya empresa tiene el propósito de construir una represa en el lugar. Es el punto de partida de una historia en la que luego adquiere protagonismo un bosque embrujado donde es posible escuchar voces de los espíritus de guerreros mapuches caídos durante la guerra de Arauco, hace cinco siglos.

-La canción principal habla de una especie de creatura sobrenatural que es el guardián del bosque, un ser elemental de la cultura mapuche -dice Esperanza Restucci sobre la composición-. El mapudungun entra como un elemento central en la narrativa del guión. Es una historia que transcurre en un bosque nativo. Y le propuse (al director) que toda la sonoridad fuera natural: madera, cuerdas.

Llamada a ser la machi

El soundtrack corrobora que sólo instrumentos acústicos generan la música de "Gritos del bosque". "En esa canción está concentrado el eje fundamental y el núcleo de la historia, con un texto sacado de la misma película. Y toda la sonoridad es una síntesis de lo que suena en la película: la flauta, el violín, la viola…", dice la compositora. "Se trabajó como música de cámara, entonces es acústico, no hay efectos digitales ni instrumentos eléctricos, es todo natural. Eso da la atmósfera al bosque. Y es un complemento mucho más intenso para los personajes".

-En la música, como en todas las artes según mi criterio, existe el claroscuro: la luz y la oscuridad -continúa-. Y esta película es claroscuro. Como un buen proyecto artístico tiene que tener contraste. Ha sido un trabajo de joyería porque trabajamos la música por escenas, con seguimiento muy largo y específico de los personajes. Estamos retratando toda la dinámica y la emocionalidad de los personajes en música.

No se trata en todo caso de una investigación sujeta a la sonoridad tradicional de la cultura mapuche, aclara la compositora. "La percusión y el ambiente tienen elementos mapuche, como kultrún y trutruka. Y las percusiones son étnicas, con un (tambor) djembé, un kultrún, pezuñas, semillas. Pero si bien en la sonoridad, en el color y en algunas melodías sí hay inspiración mapuche, es una recreación. Fue un tema de criterio. Con Jorge definimos que era mejor no intentar hacer folclor tan definido, porque la película tiene un foco más universal".

También hay un punto de vista social en el filme, afirma la compositora. "En este viaje que hace el geólogo gringo a través del bosque con dos guías que son dos hermanas de origen mapuche, una es más terrenal y la otra está llamada a ser la machi. Cuando entran en el bosque quedan atrapados, el bosque los encierra, tiene su método defensivo, las ramas tienen acción. Y ese personaje es un arquetipo, representa el progreso visualizado desde el impulso egoísta de destruir el entorno natural para generar recursos económicos, siempre con el argumento de que necesitamos más electricidad. Obviamente habla de una realidad contemporánea mucho más allá del personaje en sí".

Abstracta pero funcional

Esperanza Restucci reanudó gracias a "Gritos del bosque" un vínculo con Olguín que data de comienzos de los años '90, cuando él era un estudiante de cine y ella todavía iba a al colegio, según recuerda la compositora.

-Nos juntábamos, él hacía cortos y a mí me encantaban los efectos especiales y lo ayudaba con el maquillaje, con las máscaras", dice. Y fue en 2012, al regreso de Esperanza a Chile desde Alemania, donde vivió desde 2006 dedicada al canto lírico y donde grabó su disco como solista My romantic folk songs (2011), que la composición de la banda sonora tomó cuerpo definitivo.

En el proceso han participado los músicos Luciano Taulis (viola da gamba), integrante de su cuarteto barroco; Raúl Orellana (violín barroco), Alejandro Guillier (flauta traversa), Lautaro Quevedo (piano) y Juan Coderch y Cristian Carvacho (percusión étnica), además de la propia Esperanza en voz y del ingeniero Alfonso Pérez en la grabación.

"Ha hecho gran parte del desarrollo creativo a nivel de concepto sonoro", dice la compositora acerca de Taulis. "Porque si bien la música tiene composición y motivos específicos, hay mucha sonoridad de atmósfera. Eso podría estar en una línea más conceptual, de retratar situaciones. Es música incidental, pero casi dentro del ámbito de la música contemporánea, porque tiene una sonoridad moderna, abstracta pero muy funcional a la película".

-Siempre he querido hacer música de películas, siempre me imagino música con las cosas visuales -agrega-. Es mi debut en el cine y me preocupé de lograr algo muy elaborado. Ahora, no me considero compositora. Me queda un poquito grande. Encuentro que soy buena traduciendo situaciones musicalmente. Compongo canciones y todo, pero compositor es Beethoven. Me falta mucho para ponerme en situación de compositora.

Tensión, drama, horror, magia y misterio, dice de corrido Esperanza Restucci si se trata de un inventario de motivos que conviven en la banda sonora. "Son elementos muy fuertes que hay que tratar bien para que fluyan entre sí. Y al mismos tiempo con mucho contraste", comenta, y no descarta que esta banda sonora se transforme en un próximo disco. "De todas maneras creo que lo vamos a hacer, porque hay varias piezas y motivos que son mini obras. Se pueden considerar temas en sí mismos".