Paul McCartney presenta el show de su gira ''Out there!'' el 21 y el 22 de abril a las 21.00 horas en el escenario de Arena Movistar en Santiago.
AFPFue el primer show que anunció para su temporada en vivo de 2014 en marzo pasado. Un concierto que, dado en entusiasmo ya habitual de la audiencia chilena, se multiplicó por dos a poco andar. Paul McCartney vuelve a Santiago para presentarse el lunes 21 y el martes 22 de abril y mostrar esta vez su tour "Out there!", a tres años de su anterior visita en 2011.
Y si en esa ocasión dio un concierto apoteósico a modo de resumen de su carrera, en el Estadio Nacional y como parte de su gira mundial "Up & coming tour", esta vez con "Out there!" el escenario será el de Movistar Arena (ver recuadro al final de la nota), recinto con capacidad para quince mil personas cada noche. Y si se trata de números, la actual gira de McCartney viene precedida por cifras considerables.
Regreso a Sudamérica
Fue Sudamérica el continente escogido para el punto de partida. La gira que los chilenos verán la próxima semana arrancó el 4 de mayo pasado en Brasil, con fechas en Belo Horizonte, Goiania y Fortaleza, para continuar durante todo 2013 por veintitrés ciudades de Europa, Norteamérica y Japón.
El actual tramo sudamericano incluye paradas en Montevideo (19 de abril), Santiago (21 y 22) y estadios de Lima (25), Quito (28) y San José (1 de mayo), antes de reanudar el recorrido por EE.UU. el 14 de junio. Chile es el único país del continente con dos fechas agendas, y con precios que superaron la marca ya considerable de su visita daanterior: Si entonces el ticket más caro costaba $1.066.000, esta vez los precios oscilan entre $1.370.000 (sólo en venta directa por el staff del artista) y $46.000.
Tres horas en vivo
A sus 71 años cumplidos en junio del año pasado, a lo largo de toda esta gira Paul McCartney ha comandado un show tamaño XL. Tres horas es la duración oficial anunciada por la producción de la gira. Tres horas, minutos más o menos, en las que el músico repasa su historia con los Beatles, con Wings y como solista, en una cuota que no baja de las 38 canciones por noche.
Lo corroboran las múltiples reseñas que el tour ha dejado a su paso por EE.UU., con registros como un total de 38 canciones en dos horas 45 en Austin, Texas; 38 canciones en tres horas, más dos bises en Milwaukee, ante 44 mil personas; tres horas y casi cuarenta canciones en Memphis; más de dos horas y media en Tulsa, y dos horas y media como parte del festival Bonnaroo, en el estado de Tennessee.
De modo que, en la relación precio/canción, al menos lo extenso del show abarata el costo. Cada canción cuesta $1.210 para los compradores de las entradas más baratas, el fondo en tribuna. Y para quienes pagan la entrada de un millón 370 mil, con derecho a sentarse en la primera fila, ver la prueba de sonido en persona, recibir artículos de merchandising y ser objeto de otras regalías previas, cada canción cuesta $36 mil y fracción. Como estarán adelante, pueden además dar un guiño a la historia de los Beatles y hacer sonar sus joyas.
Equipaje completo: los repertorios
Cinco hombres ponen en marcha toda esta música sobre el escenario. La banda de "Out there!" está encabezada por Paul McCartney diversificado entre voz, bajo, piano y guitarras, secundado por Rusty Anderson (guitarras), Paul Wix Wickens (teclados y guitarras), Brian Ray (bajo y guitarras) y Abe Laboriel Jr. (batería y percusión). Es la banda que lo ha acompañado por diez años y que en vivo es respaldada además por un despliegue de iluminación, video y pantallas gigantes.
Más allá de las cifras y la nomenclatura, lo que no cambia entre "Up & coming" y "Out there!" es que ambas son giras mundiales destinadas a sacar provecho máximo al monumental catálogo musical del que es dueño McCartney. Su nueva incursión en vivo está anunciada como un show que incluye repertorios de su carrera completa, desde sus dos históricas bandas previas hasta su más reciente disco como solista, New (2013), que todavía no cumple un año y en el que trabajó con una patrulla de productores jóvenes con créditos en éxitos de figuras recientes, como Amy Winehouse, Adele, Lily Allen o Bruno Mars.
Con una voz bien mantenida y con todas las canciones en sus tonalidades originales, según destaca la revista Rolling Stone, McCartney pone a desfilar una mayoría de canciones de los Beatles como "We can work it out" y "Day tripper" (de 1965), "Paperback writer" (1966), "Lady Madonna" y "Hey Jude" (de 1968) y varias de elepés tempranos como "All my loving", de With The Beatles (1963), "And I love her", de A hard day’s night (1964), "Eight days a week", de Beatles for sale (1964), "Yesterday", de Help! (1965) y "Eleanor Rigby", de Revolver (1966).
De los siguientes álbumes del grupo revisa por ejemplo "Lovely Rita" y "Being for the Benefit of Mr. Kite!", de Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band (1967); la juguetona "All together now", de Yellow submarine (1969) y las más tardías "Let it be" y "The long and winding road", de Let it be (1970). Y los elepés más presentes en su repertorio en vivo suelen ser dos: el "disco blanco", titulado The Beatles (1968), del que ha tocado "Back in the U.S.S.R", "Ob-la-di, ob-la-da", la acústica "Blackbird" y la siempre eléctrica "Helter skelter", y el último disco grabado por la banda: Abbey road, publicado en 1969. De ahí recrea "Something", en tributo a George Harrison, y el segmento final con "Carry that weight", "Golden slumbers" y "The end".
Wings, el segundo grupo de la vida de McCartney, activo en los años '70, también se escucha en vivo con canciones como "Nineteen hundred and eighty-five", "Let me roll it" y los himnos "Band on the run" y el cinematográfico "Live and let die". Y hay selecciones de toda su carrera solista, desde el debut con McCartney (1970) representado por la canción "Maybe I'm amazed" o con el single "Another day" (1971), dos canciones ligadas a Linda McCartney, hasta "Here today"; el saludo a John Lennon incluido en su segundo disco como solista, Tug of war (1982), o a la muy reciente "My Valentine", incluida en su disco Kisses on the bottom (2012).
Del citado y reciente New (2013), el astro ha escogido en distintas fechas del tour la acometida rockera de "Save us", la melodía para piano también rockero de "Queenie eye", la cita al título de la gira que parece encerrada en "Everybody out there" y la propia "New", una canción que trae dentro el ADN de melodías de los Beatles como "Got to get you into my life", y que sintetiza bien el viaje por la historia que es una noche con Paul McCartney.
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