CIUDAD DE MÉXICO.- Miles de personas hicieron fila bajo el sol para entrar en el Palacio de Bellas Artes de México a despedirse del escritor colombiano Gabriel García Márquez, cuyas cenizas se colocaron en el vestíbulo principal para las guardias de honor.
Una larga alfombra roja tendida sobre las escalinatas y una gran fotografía del escritor con la fecha 1927-2014 engalanaron el edificio de mármol para el último adiós al autor de "Cien años de soledad", que murió el jueves a los 87 años en su casa de la capital mexicana.
La urna con las cenizas fue llevada hasta el centro del vestíbulo por la esposa de García Márquez, Mercedes Barcha, y sus hijos Rodrigo y Gonzalo, acompañados por el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Rafael Tovar.
Allí permanecerán durante la ceremonia, a fin de que quienes quieran dar su último adiós al escritor puedan permanecer junto a sus restos unos momentos.
El homenaje fúnebre a García Márquez contará, en la parte final, con la presencia de los presidentes de México, Enrique Peña Nieto, y de Colombia, Juan Manuel Santos, que ya se encuentra en la capital mexicana.
Desde horas antes de la ceremonia en Bellas Artes se formó una larga fila de personas bordeando el edificio en el centro histórico de la ciudad, a la espera de poder entrar.
Muchos llevaban en la solapa o en las manos rosas amarillas, la flor preferida de García Márquez, y otros mariposas amarillas, en homenaje al escritor, que las hizo revolotear en sus páginas de "Cien años de soledad" alrededor del personaje de Mauricio Babilonia.
El cuerpo del escritor colombiano fue incinerado en una ceremonia privada a petición de la familia, y por el momento se desconoce cuál será el destino final que tendrán sus cenizas, aunque el embajador de Colombia en México, José Gabriel Ortiz, afirmó que éstas podrían repartirse entre los dos países.
La ceremonia de honras fúnebres estará abierta al público durante las primeras tres horas y después se restringirá el acceso para cuando ingresen los presidentes.
Durante el homenaje un cuarteto y una orquesta interpretarán música principalmente clásica, escogida por la familia del escritor de entre las piezas que más le gustaban a García Márquez, entre ellas, obras del compositor húngaro Béla Bártok.
Al fondo del vestíbulo, donde fue colocada una foto de García Márquez, puede leerse la misma frase que abre su libro de memorias, "Vivir para contarla": "La vida no es la que uno vivió sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla".
A las 15:20 locales las cenizas de García Márquez salieron de su casa en la calle Fuego 144 del barrio del Pedregal de San Ángel en un cortejo fúnebre formado por siete vehículos y escoltado por decenas de motocicletas de la policía.
Los restos fueron trasladados en un automóvil gris por su esposa y sus hijos. García Márquez vivía desde hacía varias décadas en México, ciudad que escogió como su lugar principal de residencia.
"Desde ayer ya todo está listo para recibir las cenizas", dijo una de las portavoces del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), que se encargó de la organización del homenaje.
Dos grandes fotografías del autor de "Cien años de soledad" fueron colocadas también en la fachada de Bellas Artes.
García Márquez falleció el pasado Jueves Santo en su casa, donde convalecía de una neumonía severa.