Arjona desacraliza el Municipal con el concierto más popular de ese escenario

SANTIAGO.- Cuotas de expectación, curiosidad, morbo y crítica marcaron la antesala del particular concierto que tuvo lugar esta noche en Santiago: El Teatro Municipal, el emblema de la alta cultura local y punto de encuentro de nuestra elite desde su mismo origen, abría sus puertas hoy para recibir a uno de los artistas más populares (en todo el sentido de la palabra) que recuerde su historia: Ricardo Arjona.

Su arribo se produjo en el marco de la gira de conciertos íntimos que el guatemalteco realiza en estos días por Sudamérica, y que encontró en la política de arriendos del recinto de calle Agustinas la combinación perfecta para que lo de hoy sucediera.

Es decir, un concierto que en la previa hizo poner el grito en el cielo a los que creen que el Municipal es un lugar reservado sólo a la ópera y unas cuantas expresiones no muy alejadas del espíritu de ésta, y que tal vez llegaron a pensar que con la presencia del guatemalteco su teatro recibiría una mancha que no podrían sacar ni con una camionada de cloro.

¿Era para tanto? Quedará a criterio de cada uno e, incluso, de los propios administradores del recinto, que en los últimos días parecieron recular anticipando revisiones en sus normas de arriendo (que, no olvidemos, ya ha permitido que allí estén Jorge González, Electrodomésticos y Alberto Plaza, entre otros).

Lo de esta noche, en tanto, corrió por los carriles de siempre cuando se trata de Arjona y Chile, ésos que demarcan sus presentaciones aunque se produzcan en este Teatro Municipal, en un gran estadio o en una parrillada de la Ruta 5.

La diferencia está en que esta vez no fueron diez mil ni veinte mil personas las que se ridieron ante el intérprete de "Señora de las cuatro décadas", sino sólo mil asistentes (con mayoría rotunda de mujeres) que pudieron asegurar su asistencia después de un engorroso sistema que implicaba pagar por una membresía de socio (en www.mundoarjona.com) y luego acceder a un sorteo para adquirir un boleto.

Algo de reclamos hubo por ello en la víspera, pero todo se esfumó como siempre cuando el artista pisó el escenario, para ofrecer un concierto que incluyó un recorrido por sus éxitos y la presentación de algunas de las canciones que integran el álbum Viaje, el más reciente de su producción, salido hace sólo días.

El concepto de ese disco fue el que también primó a la hora de ambientar el escenario, donde se vieron maletas que marcaron el quiebre en una atmósfera más bien íntima.

Ello no sólo estuvo dado por la puesta en escena y el repertorio, sino también por el ánimo de conexión y de cercanía imperante, de todos modos quebrado por un público que por momentos parecía colgar de los palcos del Municipal.

"Te acuerdas de mí" fue la pieza que a las 21:00 abrió la velada, que terminó exactamente 90 minutos después, y que contó con un coro popular a lo largo de todo ese lapso, llenado por los 17 temas que ofreció el cantautor, más sus palabras de rigor entre medio de cada uno.

Pero como el protagonista de todo esto es Ricardo Arjona y el escenario se llama Chile, lo de esta noche no es más que un nuevo comienzo: Tras el éxito anticipado y las expectativas de esta jornada, el intérprete ya aseguró dos fechas en Movistar Arena para septiembre (3 y 4), con venta de entradas desde el lunes a través de Puntoticket.

Pero, no lo olviden, hablamos del recordman del recinto, el hombre que hizo seis fechas prácticamente al hilo en el anfiteatro de Parque O'Higgins, así es que no se extrañen si es que esas dos ocasiones, una vez más, se transformen en otra mini temporada con el hombre que no puede jalarle el pelo a las botellas.