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Santiago: Jueves 26 de septiembre del 2024 | Actualizado 21:06
El actor británico Tim Roth, quien da vida al príncipe Rainiero, junto al cineasta Olivier Dahan y la protagonista de la cinta, Nicole Kidman, en su encuentro con la prensa en Cannes.
AFP.CANNES.- La película encargada de abrir hoy el Festival de Cine de Cannes, "Grace de Mónaco", generó expectativas y polémicas desde mucho antes de su estreno, por lo que la función de prensa realizada esta mañana previo a la premiere de la tarde era esperada por la crítica especializada. Pero los resultados fueron decepcionantes.
La cinta de Oliver Dahan protagonizada por la australiana Nicole Kidman fue percibida como una sucesión de hermosas imágenes con una Nicole Kidman siempre perfecta en una historia hueca.
La producción muestra cómo la actriz Grace Kelly abandona su carrera cinematográfica para casarse con Rainiero (Tim Roth), príncipe de un minúsculo Estado europeo. Aunque todo debería ser felicidad- tal como se transmitía en las revistas de papel cuché-, en realidad la pareja pasó por varios altibajos. A principios de los 60 el matrimonio se había distanciado, ella deseaba volver al cine y el príncipe afrontaba una grave crisis con el gobierno francés de Charles De Gaulle, básicamente por cuestiones financieras.
Dahan, quien supo llevar con éxito a la pantalla la vida de la cantante Edith Piaf (y su protagonista Marion Cotillard ganó el Oscar), parece el primero en haber sucumbido al encanto del mito de Grace Kelly, pues presenta su vida como un cuento en el que una princesa supera todos los obstáculos. Pero sobre todo la cámara de Dahan se muestra totalmente seducida por Kidman, cuya cantidad de primeros planos podría batir records.
Consciente de que la película no aprobó, Dahan se mantuvo serio durante los 45 minutos de encuentro con la prensa. "Nunca estuvo en mi mente hacer un biopic", dijo. "La película habla de cine porque estamos hablando de una actriz que elige el papel de princesa", explicó el director, quien al menos estará aliviado tras conocerse hoy que se han zanjado las disputas con los productores estadounidenses.
"Grace de Mónaco" debería haberse estrenado el año pasado, sin embargo, las diferencias en el montaje final entre los productores y el director retrasaron su estreno. Se estuvo incluso especulando con la posibilidad de que existieran dos versiones de la cinta para diferentes zonas. Finalmente se superaron las diferencias. "No habrá otra versión. Si hay que hacer algún cambio lo haremos juntos", dijo hoy el director.
Kidman, por otra parte, no se mostró incómoda. Mantuvo la sonrisa todo el tiempo y comentó que lamentaba la decisión del principado de Mónaco de rechazar la película, pues no hay ninguna "maldad" en ella y ha sido hecha con gran afecto, sobre todo por la historia de amor de los príncipes Grace y Rainiero.
Asimismo, señaló que entendía el paso dado por Kelly, que ganó un Oscar muy joven, y lo dejó todo por amor. Confesó que ella misma nunca se lo ha planteado, pero también lo dejaría todo por amor. Y apostilló: "Yo también estoy casada con un príncipe, pero del 'country'", en referencia a su marido, el cantante de country Keith Urban.
La película, concluyó el director, "habla de las elecciones que toma una mujer. Eso es lo que la hace más universal que un biopic".
"Grace of Monaco", que está rodada como si de una película de los años 50 se tratara (la época en la que Kelly protagonizó "La ventana indiscreta"), cuenta además en el reparto con Frank Langella y la española Paz Vega en un breve papel encarnando a la cantante de ópera Maria Callas, amiga del matrimonio protagonista.
