"Este disco nos permite resituarnos"

"Todo tiempo pasado es peor, no hay tiempo perdido peor que el perdido en añorar", dice la frase clave de la canción "Aquellos tiempos", de Jorge Drexler. El tema data de 1999, pero hoy volvió a ser lanzado en una refrescante versión de Illapu, como el primer sencillo de su venidero disco Con sentido y razón (Plaza Independencia). Y en ese contexto, quince años después, el verso parece cobrar nueva pertinencia.

Porque el aire fresco y la renovación son lo que parece imperar hoy en Illapu, tal como en la mirada optimista del futuro que encierra esa frase antes pronunciada por el uruguayo, y hoy cantada por Roberto Márquez. "Quisimos hacer un disco distinto, porque los Illapu tenemos 17 discos de estudio, y si le preguntas a los seguidores del grupo, yo creo que muchos se quedaron en el camino y hoy ni siquiera saben cuál es el último. Pero cuando haces un disco que tiene ingredientes distintos, eso marca tu discografía. Ahora está Con sentido y razón, los 17 discos anteriores y los que vendrán en adelante. Yo creo que nos permite resituarnos", dice el histórico líder de la agrupáción, dando clara cuenta de la dimensión que el trabajo tiene en el interior de ésta.

En ese afán decidieron que una nueva producción iría por el lado de las versiones, que Márquez evita llamar "covers", ya que a su juicio lo de ellos es algo distinto a lo que habitualmente se entiende por tales. "Nosotros hemos hecho nuestras propias versiones, las escuchas y parecen temas nuevos", afirma.

Allí aparece el saludo de "Aquellos tiempos", y el resultado tiene más que satisfecho al inconfundible músico. "Nos dimos licencias, como que la columna vertebral fueran las zampoñas, un instrumento principal de la música nuestra, y que siendo de viento, aquí las ocupamos en la percusión, como un instrumento rítmico", profundiza en torno al sencillo.

-Pareciera entonces que no sólo ustedes sacaron de su lugar a las canciones, sino que Illapu también se movió de sus lugares más habituales. ¿Hay algo de eso?
-Obviamente nos permitimos licencias, pero nosotros nos hemos dado muchas licencias en otros momentos. La música más conocida nuestra está entre los esquemas que la gente ubica a priori, pero si te metes en los discos nuestros, hemos hecho cosas bien diferentes. De hecho, para el disco Pablo querido (homenaje a Palblo Milanés) hicimos una versión de "Yolanda" que no tiene nada que ver con la original, ni con la idea a la que la gente nos asocia. Y para este disco nos dimos todas las licencias.

-¿Entonces pasó también en las otras canciones?
-Claro. Son 13 canciones, hay una de Joaquín Sabina, que tomó una canción de Violeta Parra y le hizo algunos guiños, nuevos textos, nueva vestidura ("Violetas para Violeta"). Lo que hicimos nosotros fue tomarla para hacer una nuestra versión, que está entre medio. De (Víctor) Heredia tomamos "Sobreviviendo", que es muy conocida, pero que cuando la escuchen van a ver que pareciera haber sido hecha para los Illapu. De Silvio (Rodríguez) tomamos "El Necio".

-Al tomar canciones tan conocidas como "El Necio" o "Sobreviviendo", ¿se ponen el desafío de sorprender a la gente, a partir de lo distintas que puedan quedar sus versiones?
-Exactamente. Cuando hicimos "Yolanda", nosotros elegimos el tema, y Milanés nos dijo "pero si ya debe haber como 500 mil versiones. Pero bueno, si ustedes quieren, hagan una". E hicimos una versión con la que el primer sorprendido fue él. Ahora hicimos eso, tomamos temas y los vestimos con nuestros ropajes. Y eso te permite dar un paso adelante, porque te das licencias que de otro modo a lo mejor no te tomas.