Ex Magic Twins acierta y ofrece uno de sus mejores trucos con la película "El mago"

SANTIAGO.-  Se podría pensar que la primera película protagonizada por el ex Magic Twins Jean Paul Olhaberry, "El Mago", fue creada como una excusa para mostrar actos de ilusionismo al por mayor en la pantalla grande. Pero no es así. La cinta que se estrenará el próximo jueves cuenta una historia de acción, venganza y delitos, en una zona marginada de Chile.

El proyecto del director Matías Pinochet está ambientado en el solitario pueblo nortino de Puerto Viejo, en Caldera. Allí vive un joven aspirante a Mago, Horacio (Olhaberry), junto a su hermano Ángel (Alonso Quinteros) y su padre mecánico (Erto Pantoja). Los tres están acostumbrados a pasar sus días en ese lugar levantado como campamento en medio de la nada, sin luz ni agua potable.

Pero la llegada del "Circo de los Hermanos Santa Cruz" remecerá la tranquilidad de Horacio y Ángel, pues descubrirán que el recinto sirve como tapadera para los turbios negocios de los dueños del recinto, encabezados por el agresivo y cambiante Negro Santa Cruz (interpretado magistralmente por Víctor Montero). Esto los involucrará en un conflicto que se podría volver aún más complejo, por un enredo amoroso entre el mago y la pareja de Negro, la bailarina Carlota (Ingrid Isensee).

La película no tiene una narración lineal, y cuenta con una serie de escenas que instalan un ambiente mágico y nada real. Y es ésa una de las características que más destaca Pinochet. "La película es un gran truco en sí misma, porque se cuenta la historia y hay hechos que no se sabe si son verdad o mentira. Hay cosas oníricas, cosas sospechosas de creer, y uno va entrando en el relato y lo va creyendo, pero todo es puesto en duda. Al final uno piensa que toda la película puede ser un gran truco y cabe preguntarse qué era real y qué no. En eso el guión puede ser comparado con 'Los sospechosos de siempre', guardando las proporciones obviamente —dice riendo—, en que el espectador se mete en una historia que simplemente cree, y en la que luego puede unir cabos de lo que es verdad y lo que no lo es", explica.

Parte de ese "realismo mágico" de la película escrita por Mateo Iribarren se debe a la elección de Pueblo Viejo como escenario. "En este casting la locación era súper importante. Allí no hay electricidad, es muy oscuro, casi no hay gente (cuando no es temporada de veraneo). Es un lugar bien dark, donde uno podría creer que no crece la magia o la felicidad. Podría decirse que tampoco hay esperanza, pero estos personajes están ahí. Y era bueno contrastar eso con una trama real de sueños y esperanzas", afirma el director.

El protagonista de la historia, por otra parte, cuenta que para él la locación fue decisiva a la hora de conectarse con su primer personaje en cine. "Yo era un novato en todo este nuevo mundo. Pero me ayudó vivir 30 días en Puerto Viejo, en condiciones súper austeras y difíciles. Me metí en el mundo del circo y me metí en el personaje por completo durante esos 30 días. Todos los actores vivíamos juntos, comíamos juntos, trabajábamos juntos, y hablábamos de los personajes desde la mañana hasta la noche", cuenta Olhaberry.

"Yo venía de la magia —añade—, donde tenía que actuar de mí mismo, siempre. Estaba relacionado con el mundo del teatro, pero el cine ya es otra historia, otro mundo, otras sensaciones y otra forma de ver la actuación", explica el ex Magic Twins. Y la llegada a ese mundo parece acomodarle, pues Olhaberry acertó con uno de sus mejores trucos, al decidir dar el paso hacia la pantalla grande.