SANTIAGO.- Si la visita del Papa Francisco a Israel ya había dado una buena cantidad de novedades por el lado de los diálogos e invitaciones a la paz allí realizadas, este última jornada en el país también tuvo espacio para las emociones.
Fue de la mano de un coro de niños y dos solistas que entonaron al Pontífice melodías tradicionales y otras más universales, como "Caruso", el inolvidable himno de Lucio Dalla.
Pero entre estos últimos hubo también espacio para una melodía chilena insigne: "Gracias a la vida", de Violeta Parra, que formó parte de una sobria ceremonia para celebrar la visita del Papa, y que ante éste interpretó una cantante israelí, tanto en español como en hebreo.
La interpretación de inmediato llegó a canales como YouTube, y a esta hora se esparce por el mundo, con especial atención en Chile no sólo por el origen de la composición, sino también por una interpretación de lo solemne se abre a lo conmovedor.
La escena se dio en el marco del último día de visita de Francisco I a Israel, específicamente en el Palacio Presidencial, donde sostuvo un encuentro con el presidente Shimon Peres, que finalizó con el acto en los jardines de la residencia y con 500 invitados.
En la ocasión, ambos pronunciaron discursos. Peres se mostró convencido de que esta visita "ayudará a revitalizar los esfuerzos para completar el proceso de paz entre israelíes y palestinos, basado en dos estados viviendo en paz: Un Estado Judío, Israel, y un Estado Árabe, Palestina".
El Pontífice, en tanto, pidió a la autoridad "que Jerusalén sea verdaderamente la ciudad de la paz", y que se eviten las acciones "que contradicen la declarada voluntad de alcanzar un verdadero acuerdo".
Antes de ir al Palacio Presidencial, Francisco I estuvo en el Muro de los Lamentos, donde introdujo un papel, en el que habría estado escrito el "Padre Nuestro" en español. Luego, visitó la tumba del fundador del sionismo, Theodor Herzl, el museo del Holocausto y el memorial de las víctimas israelíes del terrorismo.