Seth MacFarlane y Charlize Theron en una escena del western.
Universal Pictures.LOS ANGELES.- A dos años del exitoso estreno de "Ted", el actor y cineasta Seth MacFarlane regresa a los cines con una nueva comedia satírica, "Pueblo chico, pistola grande", western que se estrenará en Chile el próximo 5 de junio en el que nuevamente potencia el humor negro.
Aunque McFarlane ha participado en varias producciones (dio voz a "Ted" y a varios personajes de "Padre de familia") esta cinta es la primera en la que actúa como protagonista de carne y hueso.
Según explicó el propio MacFarlane durante una rueda de prensa en Beverly Hills, este paso fue una experiencia menos desestabilizadora de lo que pensó en un primer momento.
"Fue mucho más parecido al trabajo de dar voces de lo que había pensado", reconoció, diciendo que "utilizas todo el cuerpo y ciertas cosas son diferentes, pero en un estudio de grabación, en donde nadie me mira, mi rostro está lleno de expresiones diferentes cuando interpreto a distintos personajes".
En la cinta, el actor da vida a Albert, un romántico y cobarde pastor que odia el viejo oeste y sueña con una vida mejor con su novia, que lo abandona cinco minutos después del inicio del film.
Pero la llegada a la ciudad de una mujer seductora y misteriosa (Charlize Theron) le dará nuevas perspectivas.
La película, que cuenta con un increíble reparto de personajes secundarios (Amanda Seyfried, Liam Nesson o Sarah Silverman), da también la oportunidad de conocer a una Charlize Theron más cómica, que vivió este personaje como una "liberación".
"Todo en esta experiencia daba un sentimiento de libertad", confesó la actriz sudafricana. Con un filme como éste, "uno necesitaba sentirse cómodo. Y si estás con un gran cineasta en quien poder confiar, como Seth, uno se siente motivado a hacerlo".
El actor y director es "muy claro y preciso, es un tipo muy divertido", afirmó Theron. "Trabajar en esta película no fue tan duro como ir al dentista", bromeó.
Fiel al estilo de MacFarlene, la cinta no se olvida de nadie: muchas las comunidades y minorías están representadas, y el director no teme a la vulgaridad o a la grosería.
La película fue grabada en el estado de Nuevo México, donde los paisajes fueron grandes aliados, pero el clima se convirtió en una auténtica pesadilla.
"Tuvimos todos los fenómenos meteorológicos más extremos, a veces al mismo tiempo", recordó MacFarlane. "Calor insoportable. Vientos árticos. Lluvias torrenciales. Rayos y truenos. Hasta granizo. Nos reímos, pero fue realmente un problema".
Theron fue mucho más filosófica: "Reímos mucho, bebimos mucho, casi morimos juntos. Ahora estamos unidos para toda la vida".