''Estoy seguro de que la cantaré por diez años más'', pronostica Martin al hablar de su canción.
EFE.MADRID.- Hace 16 años la carrera de Ricky Martin tuvo un fuerte impulso cuando lanzó la canción mundialera "La copa de la vida". Ahora el cantante puertorriqueño regresa a las pistas futboleras con "Vida", de Brasil 2014.
"Conozco la pasión del fútbol, pero si me tiras al campo, perdiste", dice el músico, quien se muestra "encantado" de esta nueva "oportunidad" de trabajar con la FIFA.
"Vida" surgió tras una convocatoria mundial a la que se presentaron 1.600 canciones de todo el mundo, de la que surgió el corte ganador, escrito por el estadounidense Elijah King.
"Estoy seguro de que la cantaré por diez años más", apuesta Martin, que atribuye la elección de este tema a que no le resulta difícil imaginarse "a 80.000 personas" cantándolo en los estadios "por su gancho melódico y su mezcla musical de culturas".
"Vida" está incluida en One love, one rhythm: The official 2014 FIFA World Cup Album, en el que también han participado Pitbull, Jennifer Lopez y la brasileña Claudia Leitte ("We are one") y Shakira con Carlinhos Brown ("La La La"), entre otros.
Martin anticipa que es bastante probable que la canción se integre como tema extra y que incluso titule el que será su décimo disco de estudio, tras MAS (Música+alma+sexo) (2011).
"No voy a dejar atrás los ritmos latinos -¿para qué arreglar lo que no se ha roto?-, pero siempre hay una influencia dance y anglo porque soy bicultural", dice Martin sobre esta futura producción, en la que, entre otros productores, ha trabajado con los australianos DNA en el ya conocido "Come with me".
El cantante dice que el "gol de su vida" ha sido el nacimiento en 2008 de sus hijos Matteo y Valentino, un tanto doble en este caso.
"Lo que me ha tocado sentir ha sido indescriptible y yo voy por más, estoy empezando todavía", afirma.
"Responsable" de todas las decisiones de su vida, rechaza mirar hacia atrás -"el pasado es una eternidad que ya no existe", opina- o sentirse "víctima" de nada. Prefiere hablar en todo caso de los "autogoles" que se ha marcado.
"En mi vida ha habido muchos errores, desde algo tan simple como una canción (...) a, profundizando más, no permitir que la espiritualidad -que no la religión- entrara antes en mi vida. Me ha ayudado a tomar muchas decisiones acertadas y a recuperar mi dignidad", confiesa el hombre que "motu propio" decidió hace ya cuatro años confesar su homosexualidad y vivir una "vida" más plena.