NUEVA YORK.- Cuando hace dos años el escritor John Green publicó el bestseller "Bajo la misma estrella" ("The Fault in Our Stars"), jamás se imaginó que se iba a convertir en una película muy promocionada en la industria del cine
"Había tenido algunas experiencias con Hollywood antes y no fueron de las mejores y sentía que a Hollywood le iba a costar trabajo hacer una película en la que la protagonista femenina tiene tubos que le salen de la nariz toda la película", dijo.
Pero llegó el 2014 y con él el estreno de la cinta que llegará a Chile el 12 de junio. Se trata del primer libro de Green que llega al mundo del cine.
La película sigue a Hazel (Shailene Woodley) y Gus (Ansel Elgort), dos adolescentes con problemas de salud que inician un romance. Ella sobrevive con la ayuda constante de su tubo de oxígeno, mientras él posee una prótesis en su pierna.
Green, de 36 años, es un escritor modesto, pero con la cinta se ha tenido que acostumbrar a caminar por las alfombras rojas e ir a programas de televisión. Además, se hizo amigo de los dos protagonistas.
"No encanto a los adolescentes muy seguido. Creo que encantar a los adolescentes sería raro y un poco tenebroso", bromeó. "Me encanta hablar con adolescentes, me encanta hacer cosas para los adolescentes y hacer cosas con ellos".
La vida de Green ha estado bastante alejada del cine comercial y ante la llegada de la cinta espera que esto no cambie.
"Espero no estar desarrollando un cerebro Hollywoodense. Me encantan los libros. Me encanta escribir libros. Me encanta el cine también pero soy un escritor y si tengo la suerte de trabajar con gente que es genial haciendo películas me siento muy agradecido, pero no tengo deseos de convertirme en un cineasta", dijo.
Green ganó el premio Printz en 2006 por su novela debut "Buscando a Alaska" ("Looking for Alaska") y desde entonces sus libros han estado en las listas de los más vendidos. Este año el autor llegó a la lista de Time de las 100 personas más influyentes.
La inspiración para escribir "Bajo la misma estrella" surgió cuando era estudiante y trabajaba capellán en un hospital infantil y después por su amistad con Esther Earl, una adolescente del Quincy, Massachusetts, que conoció en un evento de "Harry Potter". Earl murió de cáncer de tiroides en 2010 a los 16 años.
"Esther tenía un don maravilloso para imaginar a otros y para imaginarlos de manera muy compleja", dijo Green. "Eso era muy importante para mí al pensar sobre esta historia, pero también fue importante para mí para llegar a la conclusión de que una vida corta también puede ser una vida importante, que una vida corta también puede ser una vida buena y plena".