Autora de la serie que se impone en Netflix y su paso por la cárcel: "Pensé que todo era ficción"

SANTIAGO.- "Sí, definitivamente pensé que todo lo que me estaba pasando era ficción", cuenta entre risas Piper Kerman, autora del libro "Orange is the new black", en el que se basa la serie del mismo nombre y que no es una novela, sino el relato de la dura experiencia que efectivamente vivió en una cárcel norteamericana.

"Muchas veces pensé que ni yo podía inventar todo eso. Era como si la realidad fuera más extraña que la ficción. Particularmente, al final del libro, de mi experiencia, hay un giro que ayuda a entender lo que el universo hizo", asegura y advierte que no cree que "la ficción pueda superar a la historia".

El volumen, subtitulado "Crónica de mi año en una prisión federal de mujeres", cuenta la historia de Kerman luego de ser acusada de lavar dinero y traficar drogas mientras estuvo en una relación amorosa con una dealer. La ahora escritora fue sentenciada a 15 meses en una prisión de mínima seguridad en Connecticut.

El hecho de experimentar algo que jamás había pronosticado —caer en el mundo del delito, con el que hasta entonces nunca se había relacionado— la llevó a plasmar su historia en un libro, que más tarde fue llevado a la televisión como una serie que terminaría transformándose en una de las más exitosas del último tiempo, y que este viernes 6 de junio regresa a Netflix con su segunda temporada.

"Cuando escribí el libro, nunca había leído algo así, por lo que intenté escribir lo mejor que pude. Creo que todo escritor fantasea con escribir el mejor final posible para su historia y sueñan con tener muchos lectores, porque si no piensas en eso, no puedes seguir escribiendo, y no lo puedes terminar. Estoy realmente agradecida e impresionada de que esta historia haya tenido tanto éxito, en especial en su adaptación", señala.

Sobre ésta, cuenta que "se sale mucho del libro, pero lo importante es que la serie crea este mundo que existe dentro de una prisión, este universo donde existe una extraña comunidad de mujeres, y ése es un mundo muy realista. En cuanto a la producción y el casting, es algo que ha funcionado muy bien y se siente muy real", explica.

"Lo que tienen las prisiones es que muchas veces pasan cosas extrañas. Entonces se pueden crean muchas historias realmente fascinantes, algunas aparecen en el libro, pero muchas de ellas no lo son. Lo que está bien, porque mientras este universo muestre la realidad, las historias de los personajes pueden ir en diferentes direcciones", asegura.

Por lo mismo, se muestra de acuerdo con el devenir de Piper Chapman, nombre que en la serie recibe la protagonista, rol que en el libro juega la propia escritora en primera persona. "No me importa si no refleja mi experiencia completamente", dice sobre el papel que interpreta Taylor Schilling, aunque aclara que ella sí se involucró en el proceso que culminó en la versión televisiva.

"Soy como una especie de consultora. Según mi experiencia, respondo a sus dudas. Pero si necesitan saber algo sobre alguien que ha robado un banco, y que no puedo responder, porque es algo que no he hecho, puedo buscar un ladrón de bancos para ayudarlos", agrega entre risas.

Además, "cuando escriben los guiones los reviso y hago comentarios para que ellos decidan si los toman o no en cuenta. Trato de mantener mis opiniones enfocadas en que todo sea lo más realista posible. Eso es con lo que yo contribuyo al programa", agrega. "Se podría decir que soy como un cable a tierra".

Dentro de la cárcel de mujeres

Dentro de las situaciones que Kerman buscó retratar en su libro, no sólo estuvieron las relaciones entre prisioneras, sino también los abusos por parte de los guardias. "Todas las prisiones femeninas en EE.UU. tienen problemas con la explotación sexual y los abusos sexuales. Las cárceles tienen grandes problemas, y a veces ves algunos problemas individuales, como los que muestran en el programa, con los guardias Bennett y Mendez. Para las prisioneras es realmente difícil poder protegerse y pedir que las protejan. Espero que el programa muestre una realidad que a veces está escondida del ojo público", sentencia.

Sus compañeras de prisión leyeron el libro, y hasta ahora sólo le han devuelto comentarios positivos. "Creo que les gustó en especial que haya tenido un gran éxito, porque creo que sienten que es importante que las personas reconozcan y sepan la humanidad que tienen los prisioneros, en especial las mujeres".

Ello, pese a que en el programa se incluyen historias ficcionadas y personajes que no existieron en la realidad. Pero a la escritora no le importa: "A pesar de que tienen muchos cambios, igual se parecen a las personas que aparecen en el libro. Por ejemplo, existen Pennsatucky y Crazy Eyes, son personas reales. Pero las verdaderas personas son completamente diferentes a los personajes, en varias formas. Por ejemplo, en el libro Pennsatucky no es mi rival, sino mi amiga".

Y hablando de Crazy Eyes, aclara entre risas que "nunca fui la esposa de nadie, aunque tuve varias ofertas, pero no las acepté". Además, recalca que en su paso por la prisión tampoco tuvo una recaída con su ex novia, a quien en el libro llama Nora y que en la serie tiene el nombre de Alex Vause (interpretada por Laura Prepon).

"Es realmente diferente a la verdadera y la gente está entusiasmada con que sea algo diferente. Nunca pasó nada entre nosotros. Nos reunimos en prisión. En efecto estuvimos en la misma celda, pero jamás volvimos a conectarnos en una relación", explica, y agrega que el tema entre las dos quedó completamente en el pasado. "La perdoné, tiene su propio peso con el que cargar. Definitivamente en este largo y extraño viaje reconozco que la venganza y el castigo no es tan satisfactorio", asegura.