"Bajo la misma estrella", el drama romántico que se convirtió en inesperado fenómeno

SANTIAGO.- No es extraño que la taquilla mundial sea dominada por producciones ambiciosas, millonarias, que desde sus orígenes son concebidas como apuestas que se impondrán en la industria del cine. Películas como "Los vengadores", "Frozen" o "La era del hielo" obedecen a esa lógica, por lo que no sorprende cuando se convierten en las más populares en las salas de cine.

Pero sí hay sorpresa cuando a esa posición llegan aquellas que nacen como proyectos con presupuestos moderados, y que no disponen de campañas publicitarias de grandes proporciones. Y éste es el caso del nuevo fenómeno de los cines: El drama romántico "Bajo la misma estrella".

La cinta se convirtió el jueves pasado en el mejor estreno en Chile en lo que va del año, con 18.967 espectadores durante su primer día de exhibición. Este resultado extiende lo que ocurrió días antes en Norteamérica, cuando quedó al tope de la taquilla por encima de la última película de Tom Cruise, "Al filo del mañana". También superó a Angelina Jolie y "Maléfica".

"Bajo la misma estrella" conquistó a la audiencia con el romance entre Hazel Grace Lancaster (Shailene Woodley) y Augustus Waters (Ansel Elgort), dos adolescentes que se enamoran tras conocerse en un grupo de apoyo para enfermos de cáncer. ¿Pero por qué  generó un nivel de interés superior a otros dramas románticos protagonizados por adolescentes? La respuesta no pasa sólo por la tragedia que puede significar una enfermedad terminal, sino por el tipo de relación que establecen estos personajes creados por el escritor neoyorquino John Green.

El autor de 36 años publicó a comienzos de 2012 la novela que inspiró esta cinta, y que está bautizada con el mismo nombre. Permaneció durante 78 semanas en la lista de superventas del New York Times, y se tradujo a 46 idiomas. 

La cuarta novela del escritor hipnotizó a la audiencia juvenil con una historia de amor intensa entre dos personajes que escapan a los convencionalismos "clichés" que pueden darse en el género. Si bien Hazel y Gus viven un romance que a ratos puede resultar desgarrador, la novela tiene como fortaleza un humor sarcástico e incluso negro (burlas a los problemas respiratorios de ella y a la amputación de una pierna de él, son parte de este juego). A eso suma la ternura de los dos protagonistas con sólidas actuaciones.  Woodley entrega aquí, a juicio de la crítica, el mejor trabajo de su carrera. Y Elgort no se queda atrás.

La dupla ya había compartido pantalla antes en "Divergente". Allí eran hermanos, pero no tenían mayores interacciones. Acá, en cambio, la química de ambos es palpable para la audiencia.

En su primer fin de semana en los cines estadounidenses, la película recaudó 48 millones de dólares, cifra que supera ampliamente los 12 millones de inversión inicial. El número debería crecer notoriamente en las próximas semanas, pues la producción está recién en sus primeros días de exhibición.