El cuarteto está satisfecho de haber podido, por fin, editar nuevo material.
EFEMADRID.- Tras casi siete años sin editar nuevas canciones, el grupo mexicano Molotov regresa en estos días con Agua maldita, un disco "muchísimo más rock" y que marca un punto de inflexión para el grupo, ya que tras un conflicto con su mánager anterior, los mexicanos optaron por "tomar las riendas" de su carrera musica l.
"Quita una presión, aliviana el núcleo de la banda y con eso se abre la creatividad, se abre la buena onda, se abre el diálogo. Todos estamos apuntando al mismo lado, que es algo que no pasaba antes", dice Randy Ebright, baterista y vocalista del grupo.
Los últimos años habían sido complejos para Molotov, de disputas con su ahora despedido mánager, que llegaron a tal nivel que los seguidores del popular grupo mexicano no recibieron canciones nuevas desde Eternamiente (2007).
Ahora Molotov recupera con Agua maldita su estimulante mezcla de rock y rap con letras comprometidas, y lo hacen ya liberados de problemas con la industria. "Eso es lo bonito de ser medio independientes, que puedes hacer lo que se te da la gana. Tomas decisiones en base a la creatividad, no a los números", dice Ebright, quien asegura que Molotov se encuentra "mejor que nunca".
El nuevo disco lo integran diez canciones (aunque llegaron a tener más de cuarenta compuestas en el proceso) que fueron producidas por Jason Perry. Entre los colaboradores, se cuentan además Run DMC y Money Mark.
"Agua maldita es muchísimo más rock. Es mucho más crudo, está grabado en vivo. No hay mayor producción en cuanto a edición y cosas rebuscadas", dice Ebright acerca del sonido del nuevo álbum.
Como siempre, hay temas con tono divertido e irónico, como "Lagunas metales", en el que juegan con los nombres de grupos famosos con dobles sentidos, aunque lo que predomina en el álbum son las canciones con una contundente carga política y crítica, siempre con un pie en la calle.
"Lo que a mí me convence es hablar de lo que me toca vivir. Pero, si alguien vive en un mundo color de rosa y lo quiere retratar con música, perfecto", argumenta Ebright sobre el mensaje de sus canciones. "Yo comprendo más a alguien que asalta por hambre que a un 'corbatudo' que asalta al contribuyente".
La violencia, la miseria, la desigualdad, la corrupción y la discriminación aparecen en temas como "La necesidad" o "La raza pura es la pura raza", que ejemplifican la mirada de Molotov tras casi dos décadas de carrera.
"Ves el mismo mundo con otros ojos, pero sigues siendo tú. Tu perspectiva nunca abandona lo que eras", afirma el cantante sobre la evolución de la banda.