Meryl Streep no se mueve del podio más alto de Hollywood al cumplir 65 años

LOS ANGELES.- Hace exactamente 65 años nacía en la ciudad de Summit, en el estado de Nueva Jersey, la persona que se convertiría en la mejor actriz de la historia de Hollywood: Meryl Streep.

La artista tiene varias marcas en Hollywood: ahí están no sólo las 18 nominaciones y las 3 estatuillas que ya lucen en su vitrina, sino también los 35 años que lleva casada con el escultor Don Gummer y, hasta la fecha, sin escándalo alguno. Esta mujer, madre de cuatro hijos, es sólo noticia por su trabajo como actriz, no por su vida privada.

La familia vive en Nueva York y tiene también una casa de campo en Connecticut, lejos de los focos de Hollywood. No es de extrañar que Streep celebre su 65 compleaños en la intimidad. Su portavoz no quiso dar detalle alguno de cómo la actriz lo festejará.

Es posible que la llamen sus colegas, quienes suelen elogiarla calurosamente. Este año, por ejemplo, Julia Roberts la alabó por su rol como su abusiva madre en "Agosto". Esa cinta le reportó su decimoctava nominación a los Oscar.

En 2012 recogió su tercera estatuilla tras meterse en la piel de Margaret Thatcher en "La dama de hierro". La primera se la llevó en 1979 por "Kramer vs. Kramer", sobre una pareja que se divorcia. Cuatro años después llegaría la segunda por el drama del Holocausto "La decisión de Sophie".

Tras recoger su tercer Oscar, la actriz comentó en la rueda de prensa posterior a la premiación que entendería que hubiese cierto "cansancio de Streep". Cuando recogió la primera hace 30 años años era prácticamente una niña, dijo. No obstante, en una entrevista a la revista "InStyle", señaló que el reconocimiento de sus colegas era lo importante para ella, más allá de todo eso la estatuilla tan sólo sirve para "acumular polvo".

Tan sólo hay una actriz que haya acumulado "más polvo" que ella: Katharine Hepburn levantó cuatro Oscar. Pero Streep podría igualarla e incluso superarla, pues a sus 65 años no se plantea alejarse de los sets. Al igual que a su colega británica Helen Mirren (de 68 años), no dejan de llegarle buenos guiones.

A Streep siempre le confiaron papeles rompedores, como cuando hace 20 años protagonizó con Clint Eastwood "Los puentes de Madison" (1995), una emotiva historia de amor en la que los protagonistas no eran veinteañeros.

Y le gusta asumir riesgos. Quería cantar y lo hizo en el musical de ABBA "Mamma mia", que fue todo un éxito en taquilla. Rob Marshall además convirtió en película el musical "Into the Woods", un espectáculo basado en los cuentos de los hermanos Grimm, en el que Streep encarna a una bruja.

Parece que todo lo que toca Streep se convierte en oro. Su primer papel protagónico fue junto a Robert de Niro en un drama sobre veteranos de la guerra de Vietnam "El francotirador" (1978). Y la cinta estuvo nominada al Oscar. Después, el drama romántico "África mía" (1985), una de las películas más conocidas de la actriz, junto a Robert Redford, recogió siete Oscar.

Además, a Streep se la conoce por su profesionalidad, su férrea voluntad de trabajo y su perfeccionismo sin precedentes. Para "La decisión de Sophie" aprendió polaco a fin de poder reproducir mejor el acento de una joven polaca superviviente de los campos de concentración.

"Soy como una chica que espera que alguien la saque a bailar", dijo en el Festival de San Sebastián cuando recogió el premio por su trayectoria en 2008 al hablar sobre cómo escogía los guiones. A pesar de su modestia, ya la gran Bette Davis la proclamó su sucesora. Pasión y valentía no le faltan.