Matute terminó de escribir recientemente la novela ''Demonios familiares'', la cual será publicada en septiembre.
AFP.MADRID/BARCELONA.- Hoy murió la escritora española Ana María Matute, considerada una de las mejores novelistas de la posguerra española.
A sólo un mes de cumplir los 89 años el próximo 26 de julio y con una nueva novela casi lista para ser publicada, la escritora falleció en un hospital de su ciudad natal, Barcelona, tras haber sufrido el pasado 14 de junio una crisis cardiorespiratoria.
El mundo de la literatura española lamentó inmediatamente la pérdida de una escritora prolífica, que escribió para adultos y para niños y que ganó importantes galardones de las letras en español.
Entre ellos está el Premio Cervantes, que recogió hace tres años convirtiéndose en la tercera mujer en recibir el más alto reconocimiento de la literatura en español.
Tenía también el Premio Nacional de las Letras, el Planeta y el Nadal, entre otros muchos. Y era académica de la RAE desde 1998, cuando pasó a sentarse en el sillón K.
Fue una escritora precoz. Escribió con 17 años su primera novela, "Pequeño teatro", con la que años después, en 1954, ganó el Planeta.
Su narrativa se enmarca en un realismo de prosa lírica y está signada por temas como la infancia, la injusticia social, la incomunicación, la guerra civil española (1936-1939) y la posguerra.
"Matute será inmortal como Gabriel García Márquez", dijo la conocida agente literaria Carmen Balcells.
Su capilla ardiente se abrirá mañana jueves en Barcelona y sus restos serán incinerados el viernes.
Matute estuvo activa hasta el final pese a su avanzada edad. Hace poco había entregado a su editorial, Destino, su nueva novela.
"Demonios familiares" es una obra que arranca en 1936, el año en el que empezó la guerra civil española, y acompaña a una joven en el amor, las traiciones, el vértigo y la felicidad, según el editor de Destino, Emili Rosales. La novela se publicará en septiembre.
Hace tan solo unos meses había entregado en Barcelona la última edición del Premio Nadal, que ella misma ganó en 1959 con "Primera memoria", una historia de amor entre dos adolescentes en plena guerra civil que muchos consideran la mejor de sus novelas.