Thicke no ha tenido un buen año: en febrero se separó de su esposa y ese hecho perjudicó su carrera.
APSANTIAGO.- La industria musical no pronostica un buen año para Robin Thicke tras el lanzamiento de su nuevo disco, Paula. El séptimo álbum del cantante estadounidense vendió sólo 530 copias en su primera semana en el Reino Unido.
Esa cifra constituye el 2% de las ventas de su trabajo anterior, Blurred Lines, el cual comercializó 25.981 copias durante sus primeros siete días en el mercado.
Según el diario británico "The Guardian", las bajas ventas se deben a la poca popularidad que actualmente tiene Thicke. El descenso se produjo tras una campaña de marketing en la que explotaba públicamente el fin de su matrimonio de nueve años con Paula Patton, a quien le dedicó el disco.
El músico concedió varias entrevistas para hablar de la crisis personal que atraviesa desde su separación.
Tras eso, fue parte de una ronda de preguntas y respuestas por Twitter en la que supuestamente iba a hablar del álbum con sus fans, pero los resultados fueron desastrosos. Muchos le hicieron preguntas humillantes y la acusaron de machismo por las letras de sus canciones.
En Estados Unidos las ventas también fueron bajas, con 25 mil copias. El disco anterior alcanzó 177 mil en su primera semana.