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Se quita la envoltura

La cantante española volvió a Santiago para mostrarse a solas sobre el escenario, próxima y acústica, en la gira de aniversario de su disco debut, Pafuera telarañas (2004).

19 de Julio de 2014 | 10:30 |
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Bebe regresó a Santiago con un concierto íntimo y acústico, en la gira de aniversario de su disco debut, Pafuera telarañas (2004).

La Segunda
Van dieciocho días de la gira con que Bebe ha venido a mostrar su más reciente espectáculo en Sudamérica, y un estímulo de cualquier tipo al azar puede generar un diálogo con el público. "No me derritas", bromea la cantante española cuando escucha por primera vez la voz de una niña chica entre el público, y más adelante va a dirigirse a la madre de la pequeña: "Ay qué suerte cómo te toca la carita", le dirá sin dejar de tocar la guitarra entre un verso y otro.

Dieciocho días son tiempo suficiente para que, ante una imagen como ésa, a Bebe le venga a su vez una nostalgia notoria por su hija, que la espera en España al regreso del tour en el que la cantante está estrenando versiones acústicas de su repertorio para el público sudamericano. En la noche de este jueves 17 de julio cumplió la primera de sus dos fechas en el santiaguino Teatro Nescafé de las Artes  (la segunda es el viernes 18 en el mismo escenario), y la expresión espontánea de esa nostalgia es una muestra de cómo ella comparte con el público esta gira, destinada a celebrar los diez años de su disco debut, Pafuera telarañas.

Adjetivos como "íntimo" y "acústico" ya se han vuelto manidos para anunciar conciertos, pero en este caso son una buena aproximación al show con que Bebe festeja el aniversario. El único instrumento que hay en todo el escenario es una guitarra, si no acústica, electroacústica. Y sí es íntimo. Un sofá negro y unas flores rojas son la escenografía a la que la cantante suma un cojín y una alfombra traídos del mero living de su hogar para favorecer el relajo de quien canta como si estuviera en la casa. Su estilo vocal se acomoda además a tal propósito, con ese fraseo siempre a medias entre la melodía y la rima rapera que se escucha claro en el éxito radial continental "Malo" y sus rimas críticas a la violencia contra las mujeres como "Malo, malo, malo eres / no se daña a quien se quiere", incluido en el citado álbum debut.

Tal como Bebe parte a pulso lento y melódico en "Men señará" o susurra al inicio de "Con mis manos", otros dos de los éxitos de ese disco, o tal como luego se llena de palabras la boca en "K.i.e.r.e.m.e." al borde del trabalenguas, así también encuentra diversos modos de conversar con el público. "A cantarla sin miedo" y "Muy bien, señoras y señoritas" dice antes y después de "Ella", con más versos de mujer emancipada ("Ella se ha cansao de tirar la toalla / va quitando poco a poco telarañas") que le valen la primera ovación de la noche justo antes de "Malo". "Seca", le responden desde el público, también de mayoría ostensible de mujeres. Y así se muestra también insinuante o provocativa en "La bicha" o "Como los olivos", donde destila versos como "Sobre las caderas se mueve mi falda / con el tintineo de tu risa y tu jaleo" para hablar de otra emancipación, esta vez por la vía de la sensualidad. "Rica", le gritan entonces las fans.

Por naturaleza el repertorio está concentrado en los dos primeros discos de la cantante, Pafuera telarañas (2004) e Y. ("Y punto", 2009), aunque a la hora de la citada "K.i.e.r.e.m.e." también se remite al más reciente Un pokito de rocanrol (2012) como parte de las dieciocho canciones de la jornada. Pese a lo austero de la instrumentación, ella consigue imprimir cierta variedad al sonido del show. A veces llega a parecer folk en la guitarra pulsada con las yemas. En otras se vuelve más rumbera cuando alza la voz y se pone a rasguear esas mismas cuerdas. Y en algún momento sugiere una síncopa reggae para mover los pies o los hombros en la mencionada "La bicha", de parte de la mujer que antes se ha rebelado contra la agresión y que aquí celebra el goce del mismo cuerpo del que es dueña. Es en ese estribillo que la extiende una invitación que rima con incitación, y que rima también con todo el sentido de su actual concierto. "Anda quítame la envoltura, y ya verás", dice, y es tal cual lo que está haciendo en esta gira: Bebe sin envoltura.
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