Un primer acercamiento ya se había dado en Gran Pecador, el disco que Chico Trujillo editó en 2012. Allí, el combo liderado por Aldo "Macha" Asenjo decidió por primera vez sumergirse de lleno en los sonidos del carnaval nortino, sumando a colaboradores como Banda Conmoción y Wiracocha en la canción que daba título al disco.
Si lo de entonces fue un saludo en medio de la cumbia y la fiesta de siempre, esta vez la mirada hacia el norte del país es total, con sus sonidos transformándose en piel para la mayoría de los seis cortes que integran este EP. La excepción la marcan únicamente "Chatito" y "Se nota en el ambiente que tenemos que partir". Este último, un corrido frenético y festivo; el anterior, una cumbia de ritmo tradicional, con esa cadencia y picardía que tanto gusta a los productores de programas tipo "Infieles", aunque ahora para hablar de los sinsabores en un entorno de clase media ("aquí lo que menos vale es el alma humana"), y con el complemento del dúo de raperos Rebel Díaz.
En los demás temas es el tono altiplánico el que prima, aunque "Abajo del bote" conserve el sello trujillano en la base, ahora para mover los pies amparado sólo en percusiones, bronces y bajo; en "Reina de todas las fiestas", en tanto, ni siquiera ese último tiene cabida, para fraguar la pieza más ligada a la tradición folclórica, y en la que la numerosa agrupación iquiqueña Wiracocha una vez más se encarga del diálogo entre metales.
"Malgeniosa" (de Calixto Ochoa) y "Alturas" (de Inti-Illimani) marcan el punto aparte: La primera, incorporando a una cumbia tradicional colombiana una largada de bronces y percusiones nortinas, para luego virar a una versión más festiva que la original del autor (quien también firma viejos éxitos de la banda, como "Medallita"); la segunda, es una versión fiel al original, aunque también con el complemento que estructura al disco haciéndose una vez más presente.
Ambas, además, corresponden a los únicos "préstamos" que esta vez toma una banda cuyo mayor porcetaje de hits anteriores corresponde a covers. Ahora, en cambio, son dos de seis, un 33,3 por ciento inédito en la trayectoria de Chico Trujillo, y que marca otro punto de avance, junto a la mirada más profunda que hasta hoy hayan dado hacia sus propias búsquedas e inquietudes. Bajo esa lectura, Reina de todas las fiestas no puede ser menos que un paso hacia adelante. Un paso tan corto como los escuetos 18 minutos que dura este EP, pero adelante, al fin y al cabo.
—Sebastián Cerda
Reina de todas las fiestas en Portaldisc