Así luce ahora la obra de Banksy.
APLONDRES.- Un mural callejero que el artista británico Banksy pintó en una calle de Cheltenham, y que caricaturiza el mundo del espionaje, fue objeto de un ataque con pintura, informó hoy un portavoz de la Policía de esa ciudad del oeste de Inglaterra.
La obra "Spy Booth" apareció el pasado abril en una calle de Cheltenham, cerca del centro de escuchas británico GCHQ, que el año pasado fue criticado tras las revelaciones del ex empleado de la Agencia Nacional de Seguridad de EE.UU. (NSA) Edward Snowden, quien se refirió al espionaje masivo que su país y el Reino Unido realizaron a conversaciones telefónicas y correos electrónicos de millones de ciudadanos.
El mural del misterioso "grafitero" muestra a tres hombres con sombreros, abrigos y gafas oscuras —clásico perfil del espía de los años 50— junto a una cabina de la compañía de telecomunicaciones BT, y con unos cables con los que intentan escuchar una conversación.
La Policía de Gloucestershire (localidad ubicada al suroeste de Inglaterra), confirmó que la obra apareció hoy manchada con pintura de color plata y rojo, e instó a la ciudadanía a colaborar con la investigación.
Desde que el propio artista reconociese su autoría en junio, algunos miembros de la comunidad empresarial de Cheltenham han formado el grupo llamado "Salven el Banksy", para recaudar fondos y mantener el grafiti en esa pared de la calle Fairview Road.
Su portavoz, Angela De Souza, recordó hoy que un multimillonario había expresado interés en comprar "Spy Booth", aunque advirtió que el ataque sufrido demuestra que existe ahora "una lucha contrarreloj" para salvarlo.
"Todo el mundo está muy, muy afectado. Hasta donde yo sé, ayer se redactaron y examinaron contratos (para su compra). Todos estábamos encantados, pero esta mañana nos enteramos del ataque, es muy triste", declaró a los medios locales De Souza.