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"Es un trabajo libre, natural, sin pasteurizar"

De vuelta en Chile este mes tras la "Gira sin rumbo" que emprendieron en el verano, el quinteto que incluye desde el cantante de Café Tacuba hasta jóvenes cuequeros chilenos trae su tercer disco recién editado, El inmortal (2014), para mostrarlo en vivo.

09 de Agosto de 2014 | 18:24 |

En Hoppo! no dejan pasar una ocasión de demostrar lo inusual que es este grupo, no importa cuál sea el criterio. Por geografía, es un quinteto impulsado por la improbable combinación entre dos mexicanos y tres chilenos, desde un hemisferio del planeta al otro. Por repertorio, pasaron desde traducciones inauditas de canciones de Violeta Parra o Daniel Viglietti en sus inicios hasta experimentaciones propias sobre influencias del mismo continente. Por historia previa, es el grupo donde el cantante de la banda mexicana Café Tacuba toca con un trío de músicos chilenos provenientes de la cueca y de diversas fusiones étnicas. Y por itinerario, Hoppo! no deja de moverse entre ciudades, países y continentes.


Ahora por ejemplo, en agosto de 2014, están de vuelta en Chile. El quinteto que integran Rubén Albarrán, de los citados Café Tacuba, el también mexicano Carlos Carbón y los chilenos Rodrigo "Chino" Aros, Juan Pablo "Muñeco" Villanueva y Giancarlo Valdebenito tiene una serie de actuaciones y otras actividades previstas hasta la semana próxima, antes de tomar el siguiente vuelo de su itinerario, camino a su participación en el festival Rock al Parque, donde se presentarán el próximo 16 de agosto.


Como parte de su agenda en Chile, el quinteto ya tocó en esta vuelta en los bares santiaguinos Liguria y La Batuta y en el porteño Ele Bar y dio un concierto para la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Fech. Y en las próximas horas actuarán en la Sala Master de la Radio Universidad de Chile (ver recuadro al final de la nota), tocarán en la comuna capitalina de Quinta Normal a beneficio de una organización de defensa de semillas orgánicas el domingo 10, grabarán parte de su siguiente disco en un solo día el martes 12, rodarán un videoclip el miércoles 13 y tocarán en el bar El Clan del barrio Bellavista el miércoles 14 antes de volar a Colombia.


Bioconcierto: el sonido natural, la experiencia ritual


Es el regreso de Hoppo! a Chile luego su actuación en festival Lollapalooza de abril de este año, y sobre todo tras la "Gira sin rumbo": el recorrido que durante tres semanas de enero de 2014 emprendieron con paradas en Santiago, Pichilemu, Chillán, Concepción, Los Ángeles, Niebla, Valdivia, Pucón, Castro y también en Argentina, en Junín, San Martín, Bariloche y El Bolsón.


-Fue un viaje de aventura -escribe al respecto Chino Aros vía correo electrónico-. Arrendamos camioneta y partimos buscando tocatas, todas absolutamente desenchufadas, bioconciertos, el sonido natural, la experiencia ritual, el círculo, cantos e intimidad.


-Al final tuvimos alrededor de veinte fechas -agrega Rubén Albarrán, también por escrito-. Llegamos hasta Castro y Ancud y cruzamos al lado argentino, visitamos una comunidad mapuche, recibimos bendiciones de ríos, montañas y bosques centenarios.


-¿De qué manera nutre eso la experiencia y la música del grupo?
-Ésta fue una gira absolutamente extraordinaria, mágica y maravillosa -dice Albarrán-. Quisimos ir libres disfrutando de convivir y en alas de la música y nuestra relación con ella. Cuando comenzamos sólo teníamos una fecha confirmada en Santiago. Quisimos presentarnos en un formato cien por ciento acústico, sin un solo cable ni un solo enchufe, todo de regreso a lo más básico, lo cual fue exquisito: la idea era que la gente experimentara el recibir la música desde su fuente misma, antes de ser amplificada. Estamos tan acostumbrados ya a la música digitalizada, amplificada, que nos parece que esto es un remanso lleno de energía pura.


-¿En qué lugares tocaba el grupo en esas ciudades?
-Fue un viaje de poder, podría decirse un viaje iniciático -define Chino-. Algo mágico, tocar sin electricidad te conecta con algo más esencial. Con el silencio que se necesita todo cambia, hay una sensación de sacralidad o de intimidad muy vibrante, expectación total. Es performático, nos movemos entre la gente tocando, se forma un círculo, no usamos escenarios. Tocamos en bares, restaurantes, teatros y hasta discos… Todo un desafío.


-Rentamos una camioneta y el misterio comenzó a develarse -agrega Albarrán-. Las fechas se fueron confirmando pues era muy fácil que alguna persona interesada se pusiera en contacto y consiguiera algún lugarcito donde pudiera recibir a cien o ciento cincuenta personas. Nos ofrecían las entradas, hospedaje, comida y amistad, que nunca faltó y siempre fluyó de manera generosa. Conocimos gente y lugares maravillosos. También, como suelen ser los encuentros hóppikos, aprovechamos para mostrarnos composiciones nuevas, trabajar en ellas, montarlas, hacer arreglos. Todo esto además lo registramos en imágenes, pues no sabemos si alguna vez tendremos la oportunidad de detenernos y meternos a un estudio a grabar esas canciones. Así es Hoppo!, es algo del momento, no tenemos futuro, sólo existe sin cuestionamientos.


Artistas invitados: las aves, el río y los árboles


Hoppo! partió grabando himnos como "Canción con todos", "Alfonsina y el mar", "Gracias a la vida", "Volver a los 17" y "Te recuerdo Amanda", de creadores latinoamericanos como César Isella, Armando Tejada Gómez, Ariel Ramírez, Daniel Viglietti y Violeta Parra, todo en su primer disco, Hoppo! (2010), seguido de las composiciones propias de Ollin rollin (2013). Y esta vez el quinteto llega a esta visita a Chile con una tercera grabación recién estrenada a comienzos de mes: El inmortal (2014).


Y el Inmortal no es exactamente un personaje, explica el cantante de Café Tacuba. O al menos no es una persona. "El título es una referencia al auto del Chino", dice Rubén Albarrán, "el que nos ha llevado a tocar a todas partes y en el que cargamos nuestros instrumentos. Un auto que según Chino muere cada vez que la marcha se apaga… pero siempre vuelve a renacer. Para mí personalmente hace referencia a ese espíritu indomable, salvaje, que todos tenemos y donde se encuentra el misterio de nuestro ser con toda su fuerza y belleza".


-Es el disco que grabamos el año pasado en San Fernando, a orillas del Río Claro -cuenta su compañero y dueño del auto-. Montamos un estudio en la naturaleza, así nuestros artistas invitados son las aves, el río y los árboles. Es un trabajo muy libre y desapegado de formalismos y correcciones, donde seguimos con la línea de mostrarnos como somos, con errores e inexactitudes propias del ser humano.


-¿Y El inmortal tiene relación con el viaje que hicieron a comienzos de este año? Fue grabado antes, pero ¿forma parte de una experiencia similar?
-Sí, esta "gira sin rumbo", como le llamamos, es una continuación de la experiencia que tuvimos y que ahora se concretó en nuestra tercera grabación -conecta Albarrán-. Nos fuimos a San Fernando y montamos un pequeño estudio al lado del río, en medio del bosque, y allí grabamos un grupo de canciones que habíamos venido trabajando en nuestros encuentros y a distancia.


"La experiencia fue igualmente bella", continúa. "Fue disfrutar de nuestra actividad musical, de nuestra amistad, en la naturaleza. No estamos tan interesados en un sonido y una grabación perfectos. Nos interesa más retratar la experiencia y la sensación del momento. Ahora que escuchamos el disco, es un trabajo muy libre, natural, sin pasteurizar; tal vez a algunas personas les cueste trabajo, pues está esa costumbre de escuchar todo perfecto en el tiempo de una máquina, sin errores, corregidos en programas computacionales, perfectamente encuadrado. Esto no es así, es libre como nosotros queremos ser".


Sólo dos canciones de El inmortal fueron registradas en un estudio de grabación, el de la productora La Makinita en Santiagp. "También en formato en vivo sí", precisa China. El disco fue mezclado en México por Carlos Carbón y masterizado en Chile por Chalo González, y de esas sesiones en La Makinita resultaron además otras dos canciones, "Ojos" y "El sentor de Muñeco", prensadas en un disco single de vinilo que el grupo también tiene a la venta en esta visita.


-¿Y qué pueden contar del disco que van a grabar en un día el 12 de agosto? ¿Dónde va a ser?
-Intentaremos hacer lo que más podamos, en el estudio del Chalo González -dice Chino-. Son las canciones que nacieron en la gira al sur. Hay una con letra de Pablo de Rokha, "Surlandia marafuera", un hermoso poema de él. Otra de Rubén, hay menciones a la problemática social más directas esta vez, y también una cueca en formato libre, una sobre los campos y las flores y el sol, casi infantil. Ojalá sean unas cuatro a siete canciones, ahí veremos cuánto logramos. Aún faltan arreglos que terminar, y sólo tenemos unos pocos días para prepararlos. Es la constante hóppika, una cierta incertidumbre característica, navegar sin rumbo, sin expectativas.

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