BUENOS AIRES.- El cineasta argentino Damián Szifrón aclaró los dichos suyos que durante la última semana provocaron una denuncia en su contra en la Justicia por supuesta incitación a la violencia.
"Quisiera desmentir una frase que fue interpretada como un desmerecimiento a los albañiles en favor de los delincuentes", señaló a través de la red social Facebook.
"En la vorágine de la televisión, esa declaración llegó a transformarse en 'Los albañiles son delincuentes'. Nunca dije eso, y lejos de mí está desmerecer a nadie. A quien recibió un mensaje distorsionado, le pido sinceras disculpas", indicó el director de "Relatos Salvajes", película aclamada en el Festival de Cannes.
Szifrón explicó que a su criterio "la desigualdad es inherente al sistema que rige la vida de tantas personas en el mundo"."Es estructural y necesaria, no casual. También afirmé que la delincuencia financiera y gubernamental contribuye a aumentarla. Y que la inseguridad es fruto de esa desigualdad", dijo.
"Si hubiese nacido muy pobre, en condiciones infrahumanas, y no tuviese las necesidades básicas cubiertas, yo creo que sería delincuente, más que albañil", dijo Szifrón la semana pasada, en medio de un debate sobre la desigualdad social y la violencia en la sociedad en el programa que conduce Mirtha Legrand en el Canal 13 de la televisión abierta.
A raíz de esto, el ex legislador Pedro Benegas, de una fracción del derechista PRO, presentó una denuncia en la Justicia. "Este irresponsable expresó que sería delincuente antes que albañil, es decir que confesó que no le daría oportunidad al trabajo lícito sino que saldría a robar, a saquear o a estafar a personas para poder así satisfacer sus necesidades", señaló.
"Mi intención -dijo Szifrón- no pretendía estigmatizar a nadie ni sugerir que había que buscar la equidad por medio de la violencia, sino dar mi parecer sobre algunas de las causas que llevan a una persona a cometer un delito".
El cineasta explicó los motivos por los que su intención es desplazar el eje de la discusión de la eventual condena que debería recibir un delincuente. "No porque tenga alguna duda respecto de que la justicia tiene que condenar a un delincuente, sino porque me interesaba concentrarme en lo que, para mí, es el origen del problema", dijo.
"Un ladrón no nace ladrón. Pero el entorno define nuestra personalidad y altera nuestro comportamiento. Los seres humanos no reaccionamos igual frente a los mismos estímulos. Y en un contexto de desigualdad creciente, hay quien se resiste a aceptar el lugar que le tocó: lo intuye injusto, hostil, se indigna ante la feroz diferencia de oportunidades y se carga de resentimiento", opinó.
"Creo que ese resentimiento, fogoneado por la ostentación permanente de los bienes de consumo como vehículos para la felicidad y potenciado por los efectos alienantes de algunas drogas, a diario produce que alguien robe y mate", sostuvo.
Szifrón cuestionó asimismo la polémica en torno a sus declaraciones. "Ya casi nadie cuestiona la cantidad de horas por día que muchos canales le dedican a la agresión y la frivolidad, pero cuando alguien utiliza ese espacio para brindar una opinión sincera, equivocada o no pero que sólo busca enriquecer un debate, la condena es inmediata: se toma un conjunto de ideas, se las despoja de su sentido original y se las reduce a una frase polémica que alimenta las confrontaciones del día o de la semana", advirtió.