Cornelius Gurlitt, quien falleció en mayo pasado, tenía en su departamento una enorme colección de arte.
Archivo El Mercurio
BERLIN.- Un grupo de investigadores determinó que una segunda pintura que formaba parte de una enorme colección encontrada en el apartamento del fallecido Cornelius Gurlitt, fue robada por los nazis a sus propietarios judíos.
Los expertos señalaron en un comunicado que "Dos jinetes en la playa" de Max Liebermann "fue muy probablemente" robada al empresario David Friedmann y que por ley le pertenece a sus descendientes.
Las autoridades revelaron en noviembre que habían confiscado 1.280 obras del apartamento de Gurlitt mientras lo investigaban por evasión de impuestos. Gurlitt había heredado la colección de su padre, quien era un corredor de arte y vendía obras incautadas por los nazis.
Gurlitt murió en mayo, un mes después de que llegó a un acuerdo con el gobierno alemán para que las obras fueran examinadas y que aquellas saqueadas por los nazis fueran devueltas a sus propietarios.