Woody Harrelson y Matthew McConaughey sólo se subieron el escenario para presentar un premio.
Reuters
SANTIAGO.- La edición 66 de los Emmy se destacó por llevar a grandes estrellas del cine a la premiación más importante de la televisión estadounidense. Entre ellos Julia Roberts, Woody Harrelson, Kevin Spacey, Mark Ruffalo y el actual ganador del Oscar Matthew McConaughey.
Todos ellos estuvieron nominados por roles en la televisión y todos se fueron con las manos vacías a sus casas. El que pasen entre películas de cine y la televisión, ya no es algo tan inusual como solía ser, en especial ahora en que la televisión se encuentra en un gran periodo creativo. A pesar de que aporten una gran cantidad de calidad, los nombres no son garantía de recibir un premio, algo que quedó demostrado anoche.
En vez de optar por actores de renombre mundial, los Emmy optaron por lo probado y verdadero, dando un largo beso de despedida a "Breaking Bad" y su elenco, y el quinto galardón consecutivo a la sitcom de la ABC, "Modern Family".
Bryan Cranston, quien interpretó al memorable traficante de metanfetamina Walter White en "Breaking Bad", ganó su cuarto Emmy al Mejor actor de drama. Aaron Paul, coprotagonista de Cranston, ganó su tercer premio Mejor actor de reparto y Anna Gunn, quien interpretó a la esposa de Cranston, ganó por segundo año consecutivo y la serie ganó su segundo premio al Mejor drama de consecutivo.
La premiación demostró que el Emmy tiene una gran memoria, ya que el final de "Breaking Bad" salió al aire hace once meses atrás. "Gracias por este hermoso adiós a nuestro programa", dijo el creador de la serie, Vince Gilligan.
El homenaje a lo mejor de la televisión estadounidense no fue tímida al jugar con la carta de las estrellas de cine. "Seis minutos a Woody Harrelson" brillaron en la pantalla durante el discurso de aceptación del director británico Colin Bucksey a la Mejor dirección de miniserie por "Fargo".
A Harrelson y a su co-protagonista en "True Detective", McConaughey, se les dio tiempo para bromear antes de anunciar que el actor británico Benedict Cumberbatch de "Sherlock: His Last Vow" fue el ganador del premio al Mejor actor de miniserie.
"Ganaste un Oscar, saliste elegido como el hombre vivo más sexy (por la revista People), y ahora también quieres el Emmy. ¿No es un poco codicioso?", dijo con tono de broma Harrelson a su compañero nominado.
Durante gran parte de la noche, los Emmy parecía disfrutar del brillo de Hollywood, sobre todo de McConaughey. Él era el blanco ideal para las bromas, sobre todo las de Jimmy Kimmel. "Tú no perteneces aquí", dijo Kimmel. "Y llévate a Julia Roberts contigo".
Sin embargo, la única vez que McConaughey subió al escenario fue cuando él y Harrelson presentaron un premio. La serie que ambos protagonizan fue objeto de mucho ruido antes de la ceremonia, ya que muchos creían que debía competir en la categoría a Mejor miniserie y no en la de Mejor drama.
Por su parte, Roberts y Ruffalo tampoco fueron galardonados por sus interpretaciones en la cinta de HBO, "The Normal Heart", sobre el comienzo del sida. Aunque la producción ganó el Emmy a la Mejor película para la televisión.
Una vez que comenzaron los premios, algunas de las estrellas de la televisión añadieron a a sus vitrinas nuevos trofeos. Jim Parsons, protagonista de la comedia más popular de la televisión, "The Big Bang Theory", ganó su cuarto premio al Mejor actor de comedia.
Fue el tercer año consecutivo en que Julia Louis-Dreyfus de "Veep" gana el premio a la Mejor actriz de comedia. Julianna Margulies, la estrella de CBS "The Good Wife" ganó su segundo Emmy como Mejor actriz de serie dramática. Pese a todo, fue una buena noche para la televisión, entre Margulies, Parsons y "Modern Family". Allison Janney ganó un premio a la Mejor actriz de reparto por su papel en el primer año de CBS sitcom, "Mom".
Por su parte, Netflix y sus grandes producciones, "House of Cards" y "Orange is the New Black" no ganaron ningún premio principales.
Los Emmy incluyeron un emotivo homenaje a Robin Williams, que murió a principios de este mes, por su amigo el comediante Billy Crystal. "Nos hizo reír. Mucho. Cada vez que lo veíamos", dijo Crystal.