Jorge Alís, después de Viña: "Quiero disfrutar lo que estoy viviendo, no aprovechar"

SANTIAGO.- Sólo unas cuantas entrevistas previas y su figuración en la programación oficial, salvaron a Jorge Alís de subirse al escenario de la Quinta Vergara con el peligroso rótulo de desconocido, en la última edición del Festival de Viña del Mar.

Claro, el argentino llevaba años animando el circuito del stand-up comedy en Santiago, y era uno de los rostros habituales en los "Viernes sin censura" de "Mentiras Verdaderas" (Red TV), pero así y todo para entonces era aún considerado como un comediante "de nicho".

Hasta que ocurrió lo que ya todos recuerdan: En el turno siguiente a Laura Pausini, la noche del lunes 24 de febrero, Alís se echó el público al bolsillo, desató carcajadas y se fue de Viña como uno de los grandes triunfadores del último Festival.

Cualquiera habría apostado entonces por ver al argentino manteniendo el vuelo, y topándoselo en cuanto evento y cuanto programa hubiera en los meses siguientes. Pero impensadamente Alís levantó el freno de mano y decidió que las cosas se harían a su manera.

"Por suerte me ha salido mucho laburo acá, y voy a hacer una película en octubre, la historia del Argentino Culiao —que es el nombre de su personaje—. He estado en eso desde que salí del Festival. Quiero meterle más cosas a eso, ¿pero querer conquistar el mundo? De momento no me interesa. Quiero disfrutar lo que estoy viviendo. Lo otro sería aprovechar", dice.

-Aunque ése es el enfoque mayoritario entre quienes están en tu condición...
-Los humanos tenemos esa cosa de "puta, hay que aprovechar". Es una palabra que es bonita, pero que también no es tan bonita. Si uno dice "quiero disfrutar", de donde la veas es una palabra linda. Y he disfrutado un montón. "Aprovechar", suena a que uno cree que se va a acabar.

De esa manera —incluyendo el rechazo a invitaciones realizadas por A&E y por la cadena Caracol de Colombia— ha enfrentado Alís el remezón post Viña, y parte de ese presente es el que plasma en "Mate con Huesillo", el espectáculo que esta noche estrena en el Teatro Nescafé de las Artes, con tres presentaciones al hilo.

El nombre tiene claras alusiones a Argentina y Chile, pero Alís aclara que esto no tendrá el carácter de trasandino observando la sociedad chilena que se vio en Viña: "Tiene que ver con que yo soy Mate con Huesillo, mitad boludo y mitad huevón. Le cuento al público quién soy, lo que me pasa en este país. Pero no toco nunca el tema de Argentina, por ejemplo, excepto lo que me pasó allá, que me criticaron. Ahora están poniendo mucho un video donde dicen '¡nadie nos quiere, no quieren que Argentina sea campeón del mundo, el ejemplo está en Jorge Alís, en el Festival de Viña!'. Y aparezco yo diciendo '¡es un país de mierda!' ".

Pero el comediante ni se inmuta. "No me afectó. Me encantó: Que hablaran de mí como artista, que se tomaran el tiempo de repetirme en varios programas, después de haberme ido hace tantos años, para mí fue una cosa muy linda. Y no sólo hablaron mal, ésos fueron un par de pelotudos en un programa oficialista y amarillo, que viven en otro país. Pero otros programas me llamaron y me invitaron a trabajar", cuenta.

El resto de "Mate con Huesillo" es variopinto, con un abanico de temas amplio: "Reflexiono en torno a vivir el momento presente. Y lo hago a través de la crianza de los hijos, de las responsabilidades del hombre en la casa, de la rutina diaria, la pareja. Pero no es un espectáculo masculino, incluso es al revés: Si pego palos, es más al hombre que a la mujer. Y si hago críticas, las hago desde lo que me pasa, porque de ese modo hay una identificación, que me parece bárbaro".

Para las semanas siguientes, en tanto, lo que viene para Alís es la concentración total en su película, con septiembre consagrado cien por ciento a ensayos y a afinar los últimos detalles, y octubre dedicado al rodaje, por lo que su regreso a los escenarios debería esperar hasta, al menos, la parte final del año.