Joven brasileño de 72 años

"¡Sentía al público muy encima! Da mucho placer estar sobre el escenario en un sitio así. La relación escenario-público es particularmente feliz en el Caupolicán", dice el cantautor brasileño Caetano Veloso, acerca de ese recinto santiaguino en el que ya ha estado varias veces, y para el que tiene fijada la fecha de regreso: Miércoles 5 de noviembre de 2014.

Dos años después de su publicación, el fundador del tropicalismo arribará para presentar en vivo los temas de su disco Abraçaço, editado en 2012, y con el que desde entonces ha estado de gira. Porque para el músico de 72 años, a diferencia de otros colegas con trayectoria, un álbum nuevo no es la excusa para salir a hacer el mismo show de grandes éxitos: Para Veloso, un nuevo disco se muestra en directo.

Las canciones más recientes, asegura, se han integrado "naturalmente" a su repertorio histórico, incluso "mejor que con Cê (2006) o Zii & Zie (2009). No sé exactamente por qué", dice aludiendo a los trabajos predecesores.

Son los últimos temas, también, los que determinan en gran medida al resto del listado en cada noche, a partir de su compatibilidad con Abraçaço: "Hay canciones más antiguas que me parecieron naturalmente invitadas a sumarse. Hay cosas de Transa, de comienzos de los años 70 (1972); cosas de los 60, del período tropicalista, y algo de los 80. Todo trabajado con el sonido de una pequeña banda de rock, la misma que me acompañó en Santiago hace como cuatro años (2010)".

Ese sonido es también el que ha determinado a los trabajos editados desde 2006, y amarrados en una auténtica trilogía, caracterizada por la experimentación y el movimiento de las fronteras con que más se asocia el nombre del brasileño históricamente.

Canciones compatibles

El catálogo disponible suma cerca de 40 álbumes, pero para Veloso no es complicado saber qué dejar dentro y qué fuera. "Cuando empiezo a ensayar las canciones nuevas, se me vienen a la cabeza temas que estarían bien en su cercanía. O les ocurre a los chicos de la banda. Viene naturalmente. Hay tambien cosas que, por el período de mi vida que corresponde al show que hago, tengo ganas de cantar", cuenta.

Por esto, que sus seguidores no esperen escuchar necesariamente éxitos como "Cucurrucucu Paloma". Y de que ese ánimo revisionista no es algo que acompañe al brasileño hoy, es prueba también su rechazo a entregarse a una de las tendencias más habituales entre los grandes artistas por estos días: Ofrecer shows inspirados en un disco icónico de su carrera.

"En Brasil me han pedido que hiciera un show solo con las canciones de Transa, que los jóvenes adoran. Pero creo que no tendría paciencia para cantar canciones de un período específico, de un álbum específico. Canto las canciones nuevas y las viejas que sienta ganas de cantar", afirma.

Esa llegada a los jóvenes no sólo queda en evidencia en la adoración por Transa. Una prueba más reciente es el paso de Caetano Veloso por el festival catalán Primavera Sound, donde compartió cartel con nombres como Arcade Fire, Queens of the Stone Age, Disclosure y Nine Inch Nails, entre otros.

El llamado lo tomó lo por sorpresa, pero luego la experiencia le resultaría más que satisfactoria. "Cuando me invitaron, pensé que quizá ellos estuvieran equivocados. Imaginé que no habría un lugar natural para lo que hago en medio de tantos nombres internacionales fuertes. Pero cuando lo hicimos, todo salió bien. Y en Barcelona mejor que en Porto", dice aludiendo a las dos estaciones del evento.

Todo ello marca el presente de una de las figuras más relevantes de la música brasileña, y la proyección, por ahora, llega sólo hasta ahí. Porque para Veloso, la planificación del futuro tiene punto de partida, mientras que la llegada se construye en su minuto: "Sueños e ideas tengo muchísimos. Planes definidos, todavía no".