Banda Conmoción lanza su disco Tiraneño (2014) este 5 de octubre en el Teatro Nescafé de las Artes, de avenida Manuel Montt 032, Providencia, Santiago.
Termina la temporada de fondas y la Banda Conmoción culmina también su ciclo dieciochero personal con un entrenamiento intenso como es costumbre. Al menos siete shows en cinco jornadas en la capital, incluida una tripleta el mismo 18 y con paradas en la Fonda Chicha, la Fonda Pobre de Guachupé, La Fonda Permanente "La Popular", la Fonda Nacional de Matucana 100, La Fonda Electrizante en Vitacura y un pasacalle en Providencia tienen en el cuerpo los músicos de la siempre festiva banda chilena de bronces tras esta semana.
Y es una buena pretemporada para su próximo compromiso. Porque ahora sigue un nuevo lanzamiento en la vida de este grupo, iniciado en vivo en 2005 tras una gestación como banda iniciada en 2001 en la compañía teatral Mendicantes, fundada en 1977. Tres grabaciones tiene la Conmoción entre sus discos Pregonero (2007) y Cuerpo repartido (2010) y el DVD En vivo (2013), y ahora va a agregar un cuarto título a la colección. Es el disco Tiraneño (2014), que lanzarán con un concierto en el Teatro Nescafé de las Artes (ver recuadro al final de la nota) en Santiago el próximo domingo 5 de octubre. Y que representa una expedición a una de las raíces profundas de la banda: la fiesta de La Tirana.
Dos volúmenes para una fiesta
Festividad religiosa tradicional celebrada todos los años en honor a la Virgen de esa localidad de la Región de Tarapacá, La Tirana ha sido popularizada por la imagen de las diversas cofradías de bailes como morenadas y diabladas que se dan cita en cada multitudinaria versión de la fiesta, convocada el 16 de julio.
Es el repertorio de esas músicas y danzas el que recrea en su nuevo disco la Conmoción, una banda que tiene entre sus influencias primordiales la música instrumental a base de secciones de bronces que coincide en gran medida con la sonoridad que se escucha en La Tirana.
Y al respecto una novedad adicional es que este trabajo será el primer disco doble de la historia del grupo. "Pensamos al principio hacer uno solo, pero terminaron siendo dos volúmenes. Para el concepto que tenemos de trabajar en torno al recorrido completo de bailes de La Tirana era mejor hacerlo con una primera parte desde el inicio de la fiesta hasta el alba, y con otra desde el alba a la despedida", explica Cristian Sanhueza, director de la banda y el hombre que comanda a la Conmoción en escena con su voluminoso bombo en mano.
Junto a él la cuantiosa banda está compuesta por Pablo Villablanca (platillos), Ximena López, Ítalo Osses, Pablo Sapito Morales, Daniel Doko Trincado y el recién incorporado Héctor Gutiérrez, más conocido como Zenón (trompetas), Carlos Flores (clarinete), Leonardo Fecci, José Barría y Herbert Kendall (saxos), Felipe González y Chino David (trombones), Robinson San Martín y Germán Thodes (eufonios), Diego Payo Flores (tuba), Daniel Flores (acordeón), Jorge Ganem y Juanito (percusión) y Eduardo Hualo Irrazabal como figurín o diablo.
Nos fuimos al pie de la letra
-Es una mezcla —define Cristian Sanhueza acerca del contenido del disco—. Hay un setenta por ciento de la tradición y el otro treinta por ciento que son temas propios. Quisimos ir en esa dirección, ahondar en esas melodías tradicionales, que es una música no compleja, pero sí de unas armonías variantes, interesantes. El disco tene un abanico bien grande.
-¿Qué bailes son por ejemplo?
-Hay danzas como los chunchos, los morenos, gitanos, saltos de morenos, marchas de morenos, marchas de diabladas, también una marcha tradicional y saltos de diablo. También hay danzas antawaras, morenadas, caporales, y pusimos los ritmos de los promeseros, de los pieles rojas. Uno de los puntos importantes es que cuando quisimos recrear el rito de entrada y salida tuvimos que grabar obviamente ocho temas ceremoniales, que se tocan previo a la entrada en el templo, en la sede o en la despedida. Es un paisaje sonoro bien variado.
El repertorio elegido también permite apreciar los cambios que ha experimentado esta música en el tiempo, agrega el director de la banda. "Las danzas antiguamente eran sin bronces, se tocaban con las percusiones solas, después acompañados de algunos pitos y más tarde, incluso por la influencia de algunas compañías de circos que llegaron, se sumaron acordeones, clarinetes. Y los bronces fueron llegando de a poco, paulatinamente, hasta que ya se establecieron en una estructura de tres trompetas, tres bajos, bombo, caja y platillos".
-En el disco hay saltos de diablo de distintas épocas, desde los años '70 y '80 hasta uno más reciente del 2012, y ahí se ven un poco las varaciones -continúa-. Por ejemplo antiguamente los gitanos eran un poquito más rápidos, y ahora algunas veces se ha ralentado el ritmo. Y hay varias variantes que los mismos músicos de esas bandas han ido incluyendo de acuerdo con sus influencias. Algunas salsean más algunas cosas, otras se identifican con el sonido más tradicional.
-¿Cuál fue la metodología de la Conmoción para hacer este disco, hubo que investigar?
-La relación de la banda con La Tirana viene desde hace tiempo. Nosotros bailamos en La Tirana, yo bailo hace veinte años, otros en la banda están yendo hace diez años. En ese sentido la investigación, si bien es necesaria, no fue tan deliberada. Constitió en juntarnos a conversar con los viejos para aclarar ciertos puntos, aunque obviamente hay antecedentes que se nos van, temas que todavía no sabemos de quiénes son. Y ha sido muy buena la ayuda de Zenón, nuevo integrante de la banda, que es de Arica y que por su familia tiene todo un antecedente directo de La Tirana. Más que nada nosotros hemos vivido en la fiesta.
-¿En tu caso cómo es la relación con esa fiesta?
-Desde chico, desde que me acuerdo que voy a La Tirana, antes de los veinte años que bailo. Y después, con (la compañía de teatro) Mendicantes, cuando estaba la banda partiendo, algunos de los cabros empezaron a ir, resultó que se prendieron y hasta hoy se quedaron bailando eternamente. Entonces cuando yo iba a La Tirana pedía algunas músicas por ahí, me las traía para acá y con la Banda Conmoción tocábamos los temas. Cada vez que íbamos volvíamos con temas nuevos para tocarlos e ir variándolos, ir mambeándolos, metiendo las congas, mezclando con un cha cha cha chá. Ese tipo de transmisión.
-¿En ese sentido cuál es la actitud de la banda frente a esa tradición, innovar o recrearla con más fidelidad?
-¿Ahora o antes?
-Ahora, en el disco nuevo.
-Ahora nos fuimos al pie de la letra. A la tradición. Los ritmos son como se tocan. Para innovar en ciertas cosas también tienes que saber primero cierto patrones y códigos, para que esa innovación no sea caprichosa, sino con fundamentos que van moviendo una necesidad de cambiar ciertas cosas que acá no nos suenan, pero allá sí. Allá los danzantes no bailan mirando a la banda. Allá las bandas no son un espectáculo artístico, es toda una comunión entre música y danzantes. Y acá es distinto, entonces ya eso implica cambiar ciertas cosas. Pero en este disco fuimos súper puristas en todo caso. Quisimos aprender bien primero.
-¿Qué tienen pensado para el lanzamiento?
-Se está pensando en un show más complementado con un trabajo visual, por el asunto de la temática misma del disco, y también por las posibilidades que nos ofrece el teatro de crear un show un poco más complejo y completo entre las visuales y la iluminación. Es un espacio que permite hacer algo más enriquecedor para la gente, sobre todo cuando estamos tratando de hacer un viaje a La Tirana sin caer en las postales del folclor: no queremos tocar una diablada y que salga un diablo, queremos ir a los detalles inadvertidos.