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Brigitte Bardot, el gran mito de la belleza francesa, cumple 80 años

La otrora musa del cine galo no sólo pasó a la historia como una de las actrices más atractivas del siglo XX; también se convirtió en objeto de estudio feminista y en inspiración de músicos como Bob Dylan.

28 de Septiembre de 2014 | 11:59 | AFP/Emol
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Bardot dejó huellas por su belleza, sensualidad y temperamento.

Vogue.es

PARÍS.- Hoy se cumplen 80 años desde el nacimiento de una de las figuras más emblemáticas del cine francés de mediados del siglo XX: Brigitte Bardot.


La sensualidad y el temperamento de esta musa gala la convirtieron en un mito del cine en su país, pese a que ella asegura que no es así, y que sólo le "pegaron" esa "etiqueta".


Aunque su carrera como actriz terminó en 1973, Bardot nunca pasó al olvido. No sólo porque muchas de sus películas perduran, sino que también debido a que durante los últimos 41 años se ha dedicado a trabajar intensamente en pro de la defensa de los animales.


Bardot inició su carrera en 1951 y rápidamente se convirtió en un símbolo sexual. En 1956 quemó la pantalla en un cortometraje realizado especialmente para ella por su marido, el cineasta Roger Vadim: "Y Dios... creó a la mujer".


Allí se la ve bailar un mambo apasionado, con la falda que se abre hasta la cintura. La escena provoca escándalo y la prohibición de la película en varios Estados norteamericanos.


La actriz, con rostro angelical y cuerpo de mujer fatal, se convirtió en fantasía de muchos hombres y en blanco predilecto de los defensores de la moral, que ven en ella a una amenaza más peligrosa que la de una simple sex symbol..


Brigitte Bardot exhibe en su vida la misma libertad que su personaje. No le interesaban los convencionalismos sociales ni cumplor con protocolos.


Se liberó de los códigos de la burguesía en la que fue criada y se presentó, mucho antes de 1968, como una "bohemia", coleccionando maridos (cuatro en total) y amantes, practicando un estilo totalmente opuesto al de las estrellas de Hollywood.


De feministas a músicos: todos encadilados por Bardott


Las mujeres la imitaban, los paparazzi la persiguían y Louis Malle se inspiró en ella para su personaje en el filme "Vida privada".


Saint-Tropez, pueblo tranquilo de pescadores en el que hasta ahora pasa gran parte de su tiempo,  se convirtió en destino obligado del "jet-set.


Bob Dylan le dedicó su primera canción y John Lennon tomó LSD para calmar sus nervios antes de una cita con ella.


Simone de Beauvoir quedó subyugada. "Anda descalza, dándole la espalda a la ropa sofisticada, a las joyas, a los perfumes, al maquillaje, a todos los artificios. (...) Hace lo que le gusta, y eso es lo que perturba", escribió la intelectual y principal referente del feminismo.


"Fue el ídolo de toda una generación de mujeres, una referencia importante", resume la periodista Marie-Dominique Lelièvre, autora de una biografía sobre la actriz editada en 2012 por Flammarion.


En el umbral de los 80 años, su acercamiento a la extrema derecha y sus declaraciones sobre los homosexuales, la inmigración o los musulmanes le valieron cinco condenas por incitación al odio racial, lo cual, según Lelièvre, "opacó su imagen".


No obstante, Bardot sigue firme a sus convicciones y asegura que aunque cumpla 80, seguirá activa.

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