''Me cansé mucho. Se nota en los ojos, en la hinchazón, nos la jugamos mucho'', dice la actriz.
CinemaChile.SANTIAGO.- Una madre desconsolada graba con una cámara de video casera la habitación de su hija de seis años fallecida recientemente. Mientras habla de ella, de Génesis Nirvana, su voz transmite la angustia que siente por la pérdida. La cámara se va a negro y regresa más tarde con la imagen de la mujer, interpretada por Mariana Loyola, pero ahora enfurecida e impactada por una resolución judicial que beneficia al asesino de la menor.
"Mi nombre es Patricia Lucía Jorquera Molina, tengo 35 años, vivo en la Villa Portales en Estación Central", dice mirando a la cámara, con el rostro descuidado, el pelo sucio y una mirada que transmite decepción. "Vengo llegando de tribunales. Yo nunca pensé que iba a conocer algo así en mi vida. Se suponía que las cosas iban a estar mejor... Yo voy a grabar una venganza, es lo único que puedo hacer para hacer justicia, es algo que me duele mucho, pero que siento que si no lo hago, no me va a dejar vivir", dice en esa íntima e intensa secuencia.
Así comienza "Génesis Nirvana", la ópera prima del director Alejandro Lagos que este jueves se estrenará a nivel nacional, después de presentarse el año pasado en el Santiago Festival Internacional de Cine (SANFIC).
Con cámara en mano, Patricia registra todo el plan con el que se vengará del homicida, Jorge (Alejandro Goic). Es el diario visual de una mujer desesperada, de una madre que comienza a perder el juicio tras la muerte de su hija.
"Me hice bolsa haciendo el personaje, me cansé mucho. Se nota en los ojos, en la hinchazón, nos la jugamos mucho", dice Mariana Loyola sobre este rol, que aunque es desquiciado, logra generar empatía en la audiencia. "Uno quiere que ella cumpla con la venganza. Está dirigida de manera que uno quiere que Patricia cumpla su cometido", dice a dos días de estreno en salas comerciales.
La actriz cuenta que preparó el personaje por cinco meses con ayuda del director. "Grabamos en diciembre, pero en julio dejé de ir al gimnasio. Un mes antes del rodaje me dejé de lavar el pelo a petición de Alejandro. Queríamos lograr el abandono total de esta mujer", explica Loyola.
El realizador gestó este proyecto hace varios años. La idea inicial la tuvo en 2006, cuando trabajaba como asistente de dirección en "Huaiquimán y Tolosa", producción en la que coincidió con Loyola. La idea del director no era sólo mostrar el proceso interno de una madre en busca de venganza, sino que también entregar un mensaje con alto contenido social.
"La película llega en un momento súper contingente, es un súper buen momento para mostrar esta crítica social. Vivimos en uno de los países con más desigualdades en el mundo, donde ni siquiera la justicia es igualitaria. Ahora está el caso cascadas, la colusión de pollos, el caso Larraín, donde queda claro que los ricos pagan y la gente sin plata se va a la cárcel", dice la actriz.
Loyola encabezará hoy la la avant-premiere en el Cine Normandie, lugar hasta el que llegará el ministro de Justicia, José Antonio Gómez.