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SANTIAGO.- Cuando el actor español Oscar Jaenada supo que iba a interpretar a Mario Moreno en la película biográfica "Cantinflas", sintió una gran presión por cumplir con las expectativas de quienes admiran la obra del comediante más importante de México. Por ello, puso en marcha un exigente plan de preparación, que lo llevó a ver cerca de nueve veces cada una de las 51 películas del actor.
"Fui muy constante, hasta quemé tres reproductores de DVD, porque las 24 horas quería estar escuchando sus películas, repasar su trabajo y tener el acento muy medido", cuenta al teléfono desde España. "Las vi tantas veces que me percate cómo sus ojos cambiaban en el momento en que empezaba a improvisar. Creo que tal vez rayé en la locura con el personaje".
Al desafío de moverse como Cantinflas, imitar sus pasos de baile, sus gestos y su acento mexicano, el español tuvo que añadir un estudio de la vida privada del comediante. "Tenía claro que Cantinflas era imitación, pero para interpretar a Mario Moreno necesitaba investigarlo, meterme dentro de su vida, y eso era muy difícil porque no tenía ningún footage. Sólo tenía un par de entrevistas, pero poca cosa. Creí muy importante buscarle a él. En ese proceso fue una suerte encontrarme con Mario Moreno Ivanova, su hijo".
En un comienzo, Moreno Ivanova estaba reacio al proyecto del director Sebastian del Amo , quien retrata en esta cinta la historia de Cantinflas desde sus inicios en el mundo del teatro hasta la realización de la película "La vuelta al mundo en 80 días", con la que llegó a Hollywood y ganó el Globo de Oro a Mejor actor en una comedia o musical en 1957.
"Él primero estaba, muy escéptico a que llegáramos a difundir la imagen de forma asertiva de Mario Moreno, pensaba que no lo lograríamos. Pero yo le dije que estábamos en el mismo barco, y que teníamos la misma inquietud. Entonces él me redireccionó. Todas las preguntas que yo le hacía a él, él me respondía ‘para esto ve a hablar con tal’, ‘para esto otro habla con tal’, y me ayudó muchísimo. No fue nada fácil, pero tuve la suerte de encontrarme con su círculo más cercano, y no solo familiar, sino que artístico, político y social, y hacerles preguntas muy interesantes para crear al verdadero Mario Moreno", dice este barcelonés.
El actor ensayó por varios meses su dicción, su acento y su interpretación, pero no estuvo seguro de su puesta en escena hasta que el hijo de Cantinflas vio una de las secuencias. "Mario vino al segundo o tercer día de rodaje. Pidió que le pusiéramos una escena que estábamos rodando. Yo le vi por el rabillo del ojo y él lo único que dijo fue 'me parece un trabajo excelente. Ahora me gustaría verlo sin doblar'. Y le dijeron 'no, no, acá no hay ningún doblaje, es su voz'. Y entonces él mismo dijo que se le achicó la piel. Y entonces fue, desde luego, una aprobación que uno se tomó para ver que estaba haciendo las cosas bien. Tener el respaldo de él fue una garantía".
Y en efecto, la película se sostiene gracias a la actuación de Jaenada. Su inmejorable interpretación y la cuidada dirección de Sebastián del Amo permiten elevar una historia que no siempre está hilada con éxito.
La llegada del actor al proyecto inicialmente fue cuestionada por la prensa mexicana, la cual no consideraba posible que un español fuera capaz de dar vida a una de las figuras más populares y queridas de la cultura popular local. Pero tras el estreno en el país en septiembre pasado, las críticas fueron acalladas y la aprobación fue unánime.
"Ha sido maravilloso. Me he sentido sobrepasado por la acogida que ha tenido, no solo por los mexicanos—que era muy importante— sino que por todos los latinos", señala sin ocultar el orgullo que sintió tras ese espaldarazo.
Los buenos resultados de "Cantinflas" motivaron a la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas a enviar esa cinta como su candidata a los Oscar 2015. Con estos antecedentes la película llega hoy a la cartelera nacional como uno de las producciones latinoamericanas más importantes del año.