" 'El duelo' me dejó marcada"

"Somos totalmente independientes, desde hace ocho años es nuestra empresa la que promueve nuestra música, la que se encarga de todo. Mi tiempo no sólo se invierte en estar en escenario o componer, sino también administrando una empresa, en el management. Es una nueva etapa, y quise hacerlo así porque creo que hay diferentes fórmulas para artistas diferentes como yo, y nadie las va a descubrir sino nosotros mismos", dice la mexicana Ely Guerra, explicando por qué no ha buscado colaboraciones con otros artistas en el último tiempo, y por qué tampoco lo hará en su próxima visita a Chile, pese a haber trabajado con nombres como La Ley y Álvaro Henríquez.

Sin embargo, la declaración de paso sirve para dar cuenta de cuan coherente es la presencia de alguien con el perfil que describe en un evento como aquel en el que aterriza: El Festival Internacional de Innovación Social (Fiis), que esta semana arranca con su segunda versión. Guerra, ya es patente, bien sabe de temas como autogestión, innovación, emprendimiento e independencia.

"Hay objetivos similares, argumentos que defendemos, filosofías que promovemos. No dudo que este festival nos invita porque cree que somos parte de una generación de pensadores distintos a los que la industria ha ofrecido en las últimas décadas. Me queda claro que es por eso, y voy con todas las ganas y la responsabilidad de estar en un marco que me entusiasma", agrega.

Fiis, ya es sabido, usa la particular modalidad de mezclar charlas y música en vivo. Con todo el bagaje mostrado, Ely Guerra podría estar perfectamente entre las primeras. Pero no, está en lo segundo, en los conciertos, y no en cualquiera, sino en la cita estelar en Movistar Arena, agendada para el jueves 23.

Allí compartirá escenario con Illya Kuryaki & The Valderramas y León Gieco, aunque con una particularidad: En todos predominará el matiz desenchufado. Para la mexicana fue sencillo: Desde hace varios meses se encuentra mostrando su proyecto el origen, donde expone sus canciones a solas con su pianista. Piano y voz. Nada más.

"No sabes lo lindo que fue haber trabajado durante ocho meses la producción de este proyecto, porque justamente aterrizar una vorágine de sonidos en sólo dos voces, fue un trabajo arduo, de mucha precisión, y muy sensible. Es muy emocionante ver los colores que hoy maneja nuestra música, entender que hay canciones que fueron escritas para escucharse minimalmente", explica.

-Con ésta, prácticamente en cada ocasión te habremos visto en un formato distinto. Ya has venido con banda, y también a solas con la guitarra...
-Es que así ha sido mi carrera, y finalmente es lo que celebro en estos 20 años. Nosotros como banda, Los Elys Guerras, seguimos dando shows eléctricos súper dinámicos, pero he hecho muchos conciertos de otra manera, como a guitarra y voz. De alguna manera aterrizas tu música en un sistema de composición, lo que haces en tu intimidad. Para mí es importante compartir esos momentos, porque también forman parte de mi música. Por eso llamamos a este proyecto "El origen". No sabes qué bonito show, cómo lo disfruto, porque estar pelón, desnudo, interpretar los temas así nada más, no sólo te hace un mejor cantante, sino también un mejor performer.

-Lo que describes suena muy íntimo, pero en Santiago estarás en un recinto masivo. ¿Cómo crees que funcione?
-Efectivamente nosotros hicimos este show para mostrarlo en intimidad, y por México hemos visitado salas para 800 o mil personas. Pero, como dirían los gringos, in the other hand ha ocurrido que nos han contratado para espacios públicos, y hemos brindado el show para cinco mil u ocho mil personas. Y ha sido muy sorprendente la respuesta. Obviamente siempre tengo cierto temor, ciertas reservas. Espero que en Chile esto produzca el mismo efecto, porque el show es muy vibrante, y permite una comunicación íntima a pesar de los espacios grandes. Es cierto que las condiciones en que vamos a Chile son un reto, porque además compartimos escenario con Illya Kuryaki (risas). Pero pareciera que en esta triada, con León Gieco, ofreceremos prismas de todo color.

-Nosotros te conocimos a propósito de la invitación que te hizo La Ley a cantar "El duelo", en el unplugged de 2001. ¿Cómo los has visto en su regreso?
-Cuando grabé este proyecto, como celebro 20 años de carrera, tuve de invitado a Beto Cuevas para cantar "El duelo", que en mi carrera fue algo muy importante. De ahí empezamos a retomar el tema, y después vino La Ley a México, y les devolví el favor en Vive Latino. Es muy halagador y muy emocionante, porque "El duelo" creo que ya es un clásico de la música rock latinoamericana, y revivirlo ha sido fantástico. Fue maravilloso estar con Mauricio, Pedrito y revivir esa emoción, porque el momento, hace 13 años, fue icónico.

-Supongo, entonces, que va a sonar en Santiago...
-Eso espero, aunque no tengamos a Beto, yo hago una versión muy minimalista y personal de "El duelo", que se distancia mucho de la versión original, pero que es un homenaje a esa colaboración que me dejó marcada.