VIENA.- La cantante barbuda Conchita Wurst y el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, unieron hoy sus voces en Viena para realizar un llamamiento en pro de la tolerancia hacia las minorías sexuales y aquellos que sufran discriminación.
"Sueño con un futuro en el que no tengamos que hablar sobre orientaciones sexuales, colores de piel o convicciones religiosas", dijo la ganadora del último Festival de Eurovisión ante la sede de Naciones Unidas en Viena.
Wurst, de 25 años y cuyo nombre de pila es en realidad Tom Neuwirth, "frustra las ideas preconcebidas sobre género y sexualidad", explicó Ban, quien viajó a Viena para participar en dos conferencias de desarrollo de la ONU.
"Llama a la gente a que la acepte como es. Y ese es un mensaje poderoso", añadió. "La discriminación no cabe en el mundo del siglo XXI".
La cantante austríaca interpretó después su tema "Rise Like a Phoenix", con el que se alzó vencedora de Eurovisión, como ya había hecho en octubre ante el Parlamento Europeo en Bruselas para defender los derechos de gays y lesbianas.