Este es uno de los vestidos diseñados por Catherine Walker que se venderán en la puja.
Julien's Auction.NUEVA YORK.- Cinco vestidos de la princesa Diana y una porción de la torta de matrimonio de su hijo William serán subastados a principios de diciembre en Estados Unidos, donde la casa de subastas Julien's espera venderlos por varios cientos de miles de dólares.
Los vestidos datan de los años 1980 y 1990 y el más caro, valorado entre 80 mil y 100 mil dólares, es un traje de Zandra Rhodes de seda marfil con perlas incrustadas que la princesa llevaba en mayo de 1987 durante una gala en London Palladium, precisó el miércoles la casa de subastas de Beverly Hills, que presentó las prendas durante un día en Nueva York.
Los otros cuatro -tres de ellos de la diseñadora Catherine Walker, que pasó a ser una amiga íntima de la princesa- están valorados entre 20 mil y 40 mil dólares el más barato, y entre 60 mil y 80 mil dólares los otros.
Estos vestidos habían sido vendidos por la princesa dos meses antes de su muerte en un accidente automovilístico el 31 de agosto de 1997 para financiar la lucha contra las minas antipersonales.
En cuanto a la porción de la torta de frutas de la boda del príncipe William con Kate Middleton, el 29 de abril de 2011, y que sigue envuelta en un papel blanco, es presentada en una pequeña caja metálica decorada, que recibió cada uno de los invitados a la fiesta.
Este lote se pone a la venta por un precio estimado entre 1.000 y 2.000 dólares. Con la torta, viene una tarjeta de invitación de la reina Isabel II, aunque sin nombre.
Aunque la princesa Diana falleció a los 36 años, 17 después de su muertes sigue fascinando al público. "La gente sigue queriendo poseer algo que le perteneció", explicó el director de Julien's Auctions, Martin Nolan.
Estos objetos serán presentados en el marco de la subasta anual de Julien's, "Íconos e Ídolos", el 5 y 6 de diciembre en Beverly Hills.
En marzo de 2013, 10 vestidos que pertenecieron a la fallecida princesa se vendieron por un millón de euros en una subasta en Londres, varios de los cuales fueron comprados por un museo.