"El Club de la Comedia" vive su peor crisis con dimisión de sus figuras históricas

SANTIAGO.- "Llegó la hora de la despedida. Hoy después de siete años grabo mi último monólogo en 'El club de la comedia' ", avisó Pedro Ruminot vía Instagram en las primeras horas de esta mañana, para sorpresa de los seguidores del programa que reaccionaron en su propio post.

Pero lo que hasta entonces parecía una decisión individual del comediante y fundador del espacio, en las horas siguientes mutaría hacia un cisma mayor: Fabrizio Copano y Sergio Freire también anunciaron sus partidas a través de las redes sociales, e incluso este último asegura que el espacio llega a su fin. "Se acaba, no es que nos estemos yendo de a uno", afirmó a Emol.

Sin embargo, desde CHV afirman que no se ha tomado una decisión al respecto, y cuestionaron las especulaciones del elenco, ya que una medida como ésa sólo podría ser tomada por las entidades editoriales que sesionan en enero y febrero próximos, aseguran. Por lo mismo, no descartan que el espacio pueda continuar, incluso sin sus integrantes históricos.

Pero lo de éstos es indeclinable y, en el caso de Ruminot, pasaría también por inquietudes personales. "Llevo siete años haciendo 'El club...', ocho o nueve años en CHV, creo que era hora de dar un paso distinto, hacer algo diferente y tratar de buscar nuevos caminos. Fue simplemente el aburrimiento, el cansancio. He estado haciendo 24 monólogos al año durante siete años, el desgaste creativo es bien grande, entonces no tenía mucho más que entregar", dice.

"No sé si el programa sigue, eso ya es una decisión de CHV, ellos verán si sigue, si llega otra gente", agrega el ex "Notero Pobre", quien de todos modos afirma que "sería súper bueno que siga, y que sea un programa del que entren y salgan comediantes, algo que yo promuevo desde la temporada uno".

Sin embargo, Ruminot también deja en claro su distanciamiento con lo que "El Club..." ha venido desarrollando en los últimos años: "No me identifica. Me identifica el hecho de hacer stand up, pero siento que el programa es bien para jóvenes, para adolescentes, e incluso para niños, tomó un camino un poco más infantil. Y yo igual estoy más viejo, tengo dos hijos, no estoy como para subir al escenario y decir '¡hola chiquillos, hoy vengo a hablar de los carretes!'. No me da, me siento incómodo y no quiero estar en esa parada para siempre".

Un diagnóstico que evidencia una fatiga en la fórmula, y con el que coincide Freire. "Yo creo que hay un agotamiento de años con el programa. Sólo en CHV duró siete años, en el cable la 'SCA' duró dos años, son nueve años de monólogos. Hay que dar espacio a nuevos proyectos. Va por ahí, hay un agotamiento de forma", asegura el comediante.

Y plegado a la tesis de su fin, el encargado de dar vida a personajes como "El encuestador" muestra una cuota de desazón ante el presente del espacio: "Quizás pudo haber terminado mejor, eso siempre lo voy a tener en cuenta, pero di todo lo que pude. Me habría gustado que termine mejor, porque le tengo más cariño que la cresta. De hecho, aunque casi todo me lo tomo más light y el hueveo me ayuda harto, hoy tengo pena".

Para el futuro, ambos comediantes apuntan a diversidad de proyectos, que pueden estar ligados o no al humor, y no descartan un retorno a la TV, ya sea en CHV o en otra estación.

Por ahora, el ánimo es de despedida, y la mirada retrospectiva da cuenta de satisfacción con el trabajo hecho. "Este proyecto se nos fue de las manos, el canal no esperaba más de siete u ocho puntos, y al tercer capítulo ya marcábamos veinte. Fue un fenómeno muy extraño en su primera etapa", dice Ruminot.

"Este programa dio todo lo que tenía que dar para mí. De aquí hice películas, libros, hice cientos de shows en vivo, pude recorrer Chile, hice todos los shows posibles en empresas, bares, llenamos el Caupolicán, salieron carreras individuales, salieron personajes, sus frases se transformaron en moda... Todo lo que pasó en torno al programa lo encuentro alucinante", agrega.

-¿Sientes que les faltó algo? Todos los años sonaron para Viña, y nunca llegaron al Festival...
-No, sería horrible, nos iría horrible. Ya está, haber hecho giras por todo Chile, los libros, las películas, todo lo que salió, es más importante que una noche en Viña, con el respeto que me merece el Festival. Encuentro que instalar una frase en la cultura popular, como "esa gatita volverá", "soi terrible'e pollo" o "quién es el dostor", son todas cosas que quedan mucho más que una noche de éxito en Viña. Por mi cuenta, se cumplió todo y más.