MAR DEL PLATA.- "Come to my Voice", del director turco Hseyin Karabey, se alzó hoy con el premio Astor a la mejor película de la competencia internacional de la 29 edición del Festival de Cine de Mar del Plata, mientras que la brasileña "Branco sai, preto fica", de Adirley Queirós, fue distinguida como mejor largometraje de la competencia latinoamericana.
"Es un privilegio recibir este premio. Empecé a ser premiado por el público de Mar del Plata que me abrazaba y me regalaba su calidez", afirmó Karabey al recibir el Astor. "Es la tercera vez que vengo a Argentina, la primera fue en 2001, durante la crisis económica, cuando Turquía también pasaba por una seria crisis, y quiero decirles a los argentinos que los admiro mucho por su personalidad y su resistencia", añadió.
Ambientada en una aldea kurda del este de Turquía, "Come to my Voice" es la historia de una anciana y su nieta que intentan por todos los medios salvar la vida de Temo, hijo de la primera y padre de la segunda, quien ha caído preso.
Además del premio mayor para la película de Karabey, el jurado integrado por el director y guionista estadounidense Paul Schrader, la actriz argentina Soledad Villamil, el cineasta español Carlos Vermut, el crítico chileno-español Manu Yánez Murillo y la directora chilena Valeria Sarmiento decidió dar el premio al mejor director al actor francés Mathieu Amalric por "La chambre bleue", adaptación de la novela de George Simenon, mientras que Alice Rohrwacher, directora y guionista de la italiana "Le meraviglie", se quedó con el de mejor guión.
Los premios al mejor actor y la mejor actriz fueron para el coreano Park Jungbum por "Alive" -de la que es también el director- y Negar Javaherian por el film iraní "Melbourne", de Nim Javidi. En tanto, Leonardo Simoes y Pedro Costa obtuvieron una mención especial por la fotografía de la portuguesa "Cavalo Dinheiro".
Las tres películas argentinas que formaban parte de la competencia internacional -"Jauja", de Lisandro Alonso, cuyo protagonista, Viggo Mortensen, estuvo presente en el inicio del festival-, "La vida de alguien", de Ezequiel Acuña y "El perro Molina", de José Campusano, se quedaron con las manos vacías.
Por otra parte, "Su realidad", de Mariano Galperín, documental acerca de la gira por varios países de Europa de Daniel Melingo, ex rockero y actual músico de tango, fue elegida mejor película de la competencia argentina, mientras que el documental en blanco y negro "Salud rural", de Darío Doria, recibió una mención especial. Adrián Biniez, en tanto, se quedó con el premio al mejor director de la competencia argentina por "El 5 de Talleres", en la que Esteban Lamothe compone a un jugador de fútbol en retirada.
Este año, el Festival de Cine de Mar del Plata, uno de los más antiguos de Latinoamérica, celebró su 60 aniversario. Fundado en 1954 por Juan Domingo Perón -cita a la que acudieron grandes figuras como Errol Flynn y Gina Lollobrigida-, su continuidad se vio interrumpida en varias oportunidades, aunque se mantiene de forma ininterrumpida desde 1996, año en que fue relanzado.
Durante los nueve días del encuentro cinematográfico -único clase A de América Latina, clasificación que comparte con grandes festivales como Cannes o Berlín-, que termina mañana, se proyectaron 376 películas de 42 países, entre ellas 147 de Argentina, 21 de México, ocho de Colombia, siete de Chile y 15 de Perú, muchas de ellas parte de una retrospectiva dedicada al cineasta Francisco Lombardi.